En esta ocasión, se apostó por la producción de dos jóvenes artistas cuya trayectoria ha merecido el reconocimiento internacional: Naia del Castillo (Bilbao, 1975), escultora, fotógrafa y vídeoartista, y Gunnlaug Thorvaldsdottir (Reykiavik-Islandia, 1976), performer, compositora, poeta y considerada una de las trece vocalistas más innovadoras del mundo.

Un ser que surge del otro

Matryoshka es el ser que surge del otro en un eterno movimiento circular. Es una expresión de vida, el ciclo imparable de la fertilidad. Es una muñeca grande, poderosa, medio oculta por el pelo, el cual es refugio y expresión. Tiene los pies inmovilizados, sólo su cuerpo se puede mover. Sus distintos vestidos la cubren; se desprende lentamente de ellos. La voz y la música acompañan todas las etapas en las que la muñeca se encuentra. En una continua destrucción y reconstrucción, se recorren momentos de ocultación, crecimiento, plenitud, muerte y renacimiento.

En Matryoshka, se abren nuevas puertas a través del material, pequeños movimientos y el sonido. La performance está estructurada en composiciones prefijadas y varias improvisaciones. El espectador es dirigido al interior de la Matryoshka pasando por múltiples estilos vocales, algunos agresivos, otros suaves, con saltos acróbaticos de melodía, hasta manipulaciones experimentales de tonos.

 

Segovia. Matryoshka. Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente de Segovia.

Hasta el 13 de septiembre de 2009.