Así es, la película nos cuenta cómo, después de las mil peripecias narradas en el siniestro edificio, Ángela Vidal (Manuela Velasco) despierta en un barco donde los científicos investigan el supuesto virus con el objetivo de lograr una vacuna y controlar la infección. Pero, como era de esperar, las cosas no son tan fáciles, se descontrolan, y los infectados campan a sus anchas por la nave.

Balagueró y Plaza –han hecho juntos las dos primeras entregas de la saga, la tercera Plaza sólo– acordaron en la apuesta final, que firma Balagueró en solitario, rendir homenaje a las anteriores y, al tiempo, celebrar el «fin de fiesta» de una manera distinta.

«Esa ha sido siempre la motivación, lograr un acercamiento diferente al género conservando el mismo universo. En la primera primaba el miedo subjetivo, en la segunda se introdujo algo de acción, la tercera fue una parodia y ésta tiene más aventura y supervivencia», resumen.

«REC 4 conserva la misma pasión inicial, casi infantil, que hemos tenido desde el principio. Nuestro objetivo es divertir al espectador, que salga del cine habiéndolo pasado bien», apostilla Balagueró.

“Pasándolo bien, pero con los pelos de punta”, habría que añadir. Pues por la pantalla entre muertos vivientes e insondables oscuridades discurre un carrusel vertiginoso de secuencias impactantes.

Como confiesa el propio Balagueró, todo esto le viene de la infancia: “Desde pequeño le tuve terror a la oscuridad. Imaginaba cosas que solo existían cuando se apagaba la luz. Incluso cuando encendía la lamparita, sentía cómo la oscuridad se escondía debajo de la cama o detrás del armario, esperando el momento de volver a por mí”.

REC 4. En muchos momentos ese pánico ha logrado transmitirlo. Los “entregados” al género no se sentirán defraudados.

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REC 4 Apocalipsis
Dirección: Jaume Balagueró
Guion: Jaume Balagueró, Manu Díez
Fotografía: Pablo Rosso
Música: Arnau Bataller
Distribuidora: Filmax
España / 2014 / 95 minutos