La declaración francesa se conoce después de que el Ministerio de Justicia de Suiza afirmara que el realizador está a la espera de ser extraditado a Estados Unidos, aunque precisó que Polanski puede apelar la decisión.

En 1977, los padres de una adolescente de 13 años interpusieron una querella contra Polanski acusándole de drogar y violar a la joven, que era modelo. El cineasta, en un acuerdo con la fiscalía, se declaró culpable de "relaciones sexuales ilegales", por lo que fue enviado a prisión en "evaluación psiquiátrica" durante tres meses, aunque sólo pasó 47 días. A finales de 1978, al día siguiente de una reunión entre sus abogados y un juez que había dejado entender que quería volver enviarlo a la cárcel, Polanski, en libertad bajo fianza, tomó un avión hacia Europa.

Derechos respetados

El ministerio de Exteriores galo publicó hoy una nota en la que señala que Kouchner habló con Calmy-Rey para expresarle "el deseo de las autoridades francesas de que los derechos del señor Polanski sean plenamente respetados y que este asunto encuentre rápidamente una salida favorable". Además, el embajador francés en Suiza y el cónsul general francés en Zúrich se han puesto en contacto con las autoridades suizas para "ejercer lo más rápidamente posible el derecho de visita consular" al detenido.

En diciembre pasado, Polanski pidió al tribunal de Los Ángeles que lleva su caso que lo archivara argumentando irregularidades en el comportamiento del fiscal que dirigió su acusación y en el trámite judicial, pero la fiscalía argumentó que no podía gestionar esa anulación mientras estuviese prófugo de la justicia estadounidense. Polanski no ha vuelto a Estados Unidos desde 1978 y ni siquiera fue a recibir el Óscar al mejor director por The Pianist (2002).

La Asociación Suiza de Guionistas y Realizadores protestó por el arresto del cineasta: "Es un escándalo jurídico que perjudicará la reputación de Suiza a través del mundo y es una bofetada en la cara de todos los productores de cultura de nuestro país".