La historia es bien conocida. Carrie es una chica con problemas para relacionarse, en parte por la perniciosa influencia de su madre, una desequilibrada fanática religiosa. El acoso escolar al que la someten sus compañeros de instituto se irá incrementando hasta que, para sorpresa de todos, la joven desate sus terribles poderes, desconocidos incluso para ella, sobre los matones que hacen de su vida un infierno.

La nueva versión de la novela aspira a no ser un mero remake de la versión de De Palma. Promete un festín visual y sangre a raudales para los seguidores del cine de terror.

Los chicos de Peirce

Pero Carrie es mucho más que cine de casquería. Es también la historia del acoso en la escuela y el maltrato en casa. La directora Kimberly Peirce se dio a conocer con una película que tiene puntos en común con ésta. Peirce saltó al estrellano con su película Los chicos no lloran (1999), una cinta basada en la historia real de Brandon Teena, un hombre transgénero que fue violado y asesinado en un pequeño pueblo de Nebraska cuando algunos habitantes descubrieron que había nacido mujer. Hilary Swank interpretó a Teena y se hizo con el Óscar a mejor actriz de aquel año.

Carrie de Kimberly Peirce y Chloë Grace Moretz llega este viernes, 6 de diciembre, a las pantallas españolas

Carrie

 

 

Carrie
Director: Kimberli Peirce
Guion: Lawrence D. Cohen, Roberto Aguierre-Sacasa
Novela original: Stephen King
Intérpretes: Chloë Grace Moretz, Julianne Moore
2013 / Estados Unidos / 100 minutos