La vida de Christopher Lee, marcada por el cine, bien podría dar para una película. En 1939, al estallar la Segunda Guerra Mundial, se alistó en la RAF, pero al no poder combatir como piloto por un problema con su nervio óptico se mudó a la división de inteligencia, ayudando a la captura de criminales de guerras nazis.

Tras su paso por el ejército, Lee comenzó su carrera como actor en La extraña cita (1948), de Terence Young, en la que haría un papel muy menor. Tras ésta llegarían otros títulos como el Hamlet de Laurence Olivier, Matrimonio de estado y El hidalgo de los mares.

Su gran oportunidad llegó en 1957, cuando la productora Hammer lo fichó para dar vida al monstruo de La maldición de Frankenstein. Dicha productora le daría un año más tarde el rol por el que se haría mundialmente reconocido, el del conde Drácula, al que llegaría a encarnar hasta en diez ocasiones a lo largo de su carrera, en títulos como Drácula vuelve de la tumba, Las cicatrices de Drácula y Los ritos satánicos de Drácula, entre otros.

El británico también llegó a encarnar a Sherlock Holmes y su hermano Mycroft en cintas como El collar de la muerte y La vida privada de Sherlock Holmes, aunque durante décadas el género que más oportunidades laborales le dio fue el terror, con títulos como Las dos caras del doctor Jekyll o la saga de Fu Manchú, otro de sus personajes célebres.

Villano por excelencia

En 1972 creó junto al productor Anthony Nelson la productora Charlemagne, para la que rodó un año más tarde en España Los tres mosqueteros. Tras una etapa de decadencia, Lee volvió a la gran pantalla en 2001 de mano de Peter Jackson para la saga de El Señor de los anillos, en la que dio vida al mago Saruman.

Tras el empujón de Saruman, papel que repitió en la saga de El hobbit, George Lucas contó con Lee en los capítulos 2 y 3 de la saga Star Wars en un nuevo papel de villano, el conde Dooku. Otro conde, para variar, cuyo nombre, se cuenta, fue inspirado por el de Drácula.

En los últimos años se pudo ver a Lee a las órdenes de Martin Scorsese y Tim Burton en películas como La invención de Hugo y Sombras tenebrosas.

Amante del heavy metal

Ser incombustible donde los hubiera (no dejó de trabajar hasta el final), Lee inició en 2004 una carrera musical junto al grupo de metal sinfónico Rhapsody of Fire, con los que llegó a grabar cuatro discos. Amante reconocido del heavy metal, publicó en 2010 el álbum Charlemagne: By the sword and the cross, al que seguiría en 2013 Charlemagne: The omens of death. A ellos se suman sus especiales navideños A heavy metal Christmas, A heavy metal Christmas too y Darkest carols, faithful sing, y el EP Metal knight.

Aunque se le resistió el Oscar, el británico recibió un BAFTA honorífico en 2011, un premio al mejor actor en el Festival de Sitges de 1983 por La casa de las sombras del pasado y un galardón al mejor villano (su conde Dooku de Star Wars) en los MTV Movie Awards.