De todo ello salen canciones bonitas, muy a modo de himnos, con mensajes profundos algunas, con bastante poesía otras. Todas con un toque muy pop, personal, que consigue perdurar y salir airoso por encima de todas las “habitaciones rojas” que cada día se pintan y que sacan disco (o lo intentan).

Por fin, La moneda en el aire, su nuevo trabajo, ve la luz. Dos años han pasado ya desde ese maravilloso Fue eléctrico. De nuevo, 11 canciones 100% La Habitación Roja vuelven para deleitar a un público que no deja de crecer.

Para Jorge Martí, la voz de la banda, el disco contiene algunos de los mejores temas de su carrera. “Somos un grupo de canciones que se ha desarrollado ajeno a las modas. Nuestro empeño ha estado siempre en escribir las mejores canciones posibles. Queríamos hacer temas que nos representaran, que tuvieran que ver con nuestras vidas y que reflejaran nuestro momento vital, y finalmente son estas canciones las que han conseguido que volvamos a estar ilusionados con el presente y con el futuro”, afirma emocionado.

A priori, Martí quería que que el disco fuera como “ese amigo que te escucha y deja que te puedas desahogar, un hombro en el que llorar, unos brazos abiertos que te abrazan”. “Quería hacer un disco que te acompañe en los momentos en los que necesitas alguien a tu lado y que te ayude a sacar fuerzas de flaqueza. Canciones que están en los buenos y en los malos momentos de la vida”.

Pau Roca, uno de los guitarristas, parece más cauteloso en las valoraciones de su nuevo trabajo. “Siempre tienes esa sensación de que es el mejor disco porque lo tienes fresco y te apetece tocarlo, sin embargo, lo más importante es que al resto del mundo se lo parezca, aunque sí creo que la curva que llevamos es ascendente”.

Un éxito que no termina

Lo demostraron con Fue eléctrico –considerado mejor disco de 2012 por los lectores de El País, premio UFI a la mejor canción de 2012 por Ayer y premio IMAS de México al mejor grupo español del año–, y ahora prometen de nuevo con La moneda en el Aire.

Grabado en los míticos estudios Rockfield de Gales, donde han grabado grupos de la talla de Black Sabbath, Motorhead, Stone Roses, Oasis, Paul Weller, Coldplay, Suede o New Order, es un disco con un buen sonido, muy bailable, con muchos sintetizadores y teclados que le dan un aire fresco sin dejar de ser ellos mismos.

“Hemos utilizado aplicaciones de iPad y muchos teclados que dan riqueza, una forma de crear capas de sonidos. Para bien o para mal tenemos algunos himnos y hagamos lo que hagamos todo suena a nosotros. En La moneda en el aire también hay alguna canción de temática social, pero intentamos no forzar las cosas. Si ha salido es porque es un reflejo de lo que pasa y de lo que nos pasa”, explica Pau Roca.

Con disco en el mercado, lo siguiente es salir a tocar. Ganas no faltan. Tampoco emoción, superación, vacío, amor y más amor, muchos sueños, idealización, reivindicación, lucha, pop, alegría, sintetizadores y pasión por la música. “Por esa pasión es por la que estamos en nuestro mejor momento. Sí, seguimos estando al lío”, confiesan.

El Espacio Interior de Jorge Martí

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Hace mes y medio, Jorge Martí sacaba a la luz Espacio Interior (Ediciones Chelsea), un libro que recopila textos olvidados dentro de la colección Mis documentos de la editorial, que recopila archivos de músicos españoles.

“Alex Díez, que fuera cantante y guitarrista de Los Flechazos, ahora al frente de Cooper y de la editorial, fue el que tuvo la iniciativa. Me pidió si quería formar parte de la colección y, ¿cómo me iba a negar? Además, siempre ha sido una persona a la que he admirado en lo musical y en lo personal. Antes de formar mi grupo recuerdo comprarme sus discos”, relata el cantante de LHR.

En el libro hay fragmentos de entrevistas, artículos de opinión, colaboraciones, algunas letras inéditas, fragmentos de diarios de giras y grabaciones, relatos cortos y algún que otro poema.

“La base y la inspiración de mis textos suele ser la vida misma. Todo lo que me rodea y me pasa, la gente que conoces, el sitio y el entorno en el que vives, las películas que ves, los libros que lees, la política que sufrimos, la muerte y, por supuesto, el amor y todo lo que éste trae a nuestras vidas”, cuenta.

Para él, el amor verdadero e incondicional en todos sus formas, incluida la amistad, “es una de las pocas cosas que no se pueden comprar con dinero. Puede que no sea todo, pero sí es indispensable y sin él las cosas carecen de sentido, al menos para mí. Es de lo poco auténtico y desinteresado que nos queda”. Por eso, tanto en el libro como en los nuevos temas de La Habitación Roja no faltan las letras de amor. Un clásico sí, pero un clásico «inherente al ser humano, inagotable y en continua transformación».