La Fundación Lázaro Galdiano (Madrid) presenta, en su línea de aproximación al significado y a las distintas variantes del coleccionismo, laexposición Bernardí Roig: El coleccionista de obsesiones, una muestra concebida por el propio artista y el comisario, José Jiménez, como undiálogo abierto, desde el arte, con la figura de José Lázaro Galdiano y la pasión de coleccionar.

El coleccionista de obsesiones es la primera exposición individual de un artista vivo que realiza el Museo y con ella la Fundación Lázaro Galdiano da un paso más en esta nueva etapa en la que se han marcado como objetivo ofrecer una programación cultural activa y estable que les permita dar a conocer, desde múltiples vertientes, la riqueza de la labor cultural que José Lázaro inició.

Inéditas

En la muestra se presentan 17 obras en los espacios de la Fundación: dibujos, esculturas, un libro de luz, un molde escultórico, un tablero de imágenes, y una película rodada especialmente para esta ocasión, que permiten apreciar la diversidad de registros del trabajo de Bernardí Roig y su intensa unidad estética.

Ocho de estas 17 obras son inéditas y dos de ellas están reformuladas para esta exposición. Por ejemplo, la escultura Prácticas para ocupar el jardín de la FLG, está producida específicamente para esta muestra por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.

En el túnel

Otra de las piezas, Ejercicios para chupar la luz, está adaptada a un nuevo espacio abierto al público por primera vez, como es el túnel que conecta el Museo Lázaro Galdiano con el edificio de la España Moderna. La escultura se sitúa en un pasillo con estanterías llenas de números antiguos de la revista Goya, publicada por el Museo, un «almacén de conocimiento que espera la luz».

Además del túnel que se abre por primera vez, la muestra recorre salas y espacios que no forman parte del recorrido expositivo habitual del Museo, como son: la denominada sala de armaduras –el antiguo vestíbulo de entrada del palacio–, los jardines o una de las terrazas exteriores del Museo.

Fertilizar el sentido

Roig afirma que sus obras “dialogan con el espacio que ocupan, ya que con su presencia activan el lugar. Se disponen en función de la arquitectura y sus elementos; los suelos, las esquinas, las columnas y la luz. La idea es que esa presencia en el espacio sea capaz de crear el vacío para que así los límites de la obra sean los límites del espacio que la contiene”. Una vez situada la figura en el espacio, el artista considera que aparecen otros elementos que ayudan a sostener la narración, “bien pueden ser dibujos, sonidos o proyecciones de imágenes en movimiento. Por último, aparece el espectador que con su mirada fertilizará el sentido de todo lo que esté ocurriendo. Es el que activa el relato porque no hay mirada que no modifique con su presencia aquello que mira”, asegura Roig.

La idea central de la muestra es el diálogo del artista con lo que significa una colección, atesorar conocimiento, almacenarlo y mostrarlo en la casa del coleccionista, por eso juega un papel trascendental la propia sede de la muestra, la casa del extraordinario coleccionista Lázaro Galdiano.

Del deseo a la memoria

José Jiménez afirma que “el trabajo de Bernardí Roig, en el espejo diseminado de los espacios de la Fundación Lázaro Galdiano: las salas, el jardín, incluso el túnel, permite a nuestra mirada y a nuestra sensibilidad introducirse en la amplitud de registros que implica el coleccionismo, del deseo a la memoria, de la lucha humana con el tiempo a su plasmación en obra de arte”.

Con motivo de la exposición, la Fundación ha editado un catálogo bilingüe de 156 paginas, en color y blanco y negro, con textos de José Jiménez, comisario de la exposición y Vesela Stretenovic, Senior Curator of Modern and Contemporary Art de la Phillips Collection de Washington. También se recoge una conversación de la periodista Yuriko Takahashi con el artista.

Sobre Bernardí Roig

Bernardí Roig (Palma de Mallorca, 1965) ha recibido, entre otros, el XXXVII Premio de Arte Contemporáneo Fundación Princesa Grace, Mónaco (2003); el Premio Oficial XXI Bienal de Alejandría, Egipto (2002); el Premio Especial Pilar Juncosa y Sotheby’s, Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca (1997) y el Premio Oficial de la XXI International Biennal of Graphic Art, Ljubljana, Eslovenia (1995).

Entre sus exposiciones individuales más recientes destacan: Walking on Faces, La Lonja, Palma de Mallorca, Teorema (interrumpido), Fundación Luis Seoane, La Coruña, Dreamt images die in the cold, Galerie Bernd Kluser, Múnich, Verblendungszusammenhang, MACUF, La Coruña, Notae ad Paenitentiuam, ExChiessa di San Matteo, Lucca, Italia; El cuchillo en el ojo, Artiscope, Bruselas; Blow Up (surt de s´amagatall), Foundation Europeene por la Sculpture, Parc Tournay-Solvay, Bruselas, y An Illuminated head for Blinky P. en Galerie Bernd Kluser en Múnich. También ha participado en dos ocasiones en la Bienal de Venecia y en innumerables exposiciones colectivas.