Oh sole mío, La donna e mobile de Rigoletto, Habanera de Carmen de Bizet, Dúo de Papageno y Papagena de Mozart, Madre, Madre del tenor Fernando y Brindis de Traviata serán algunas de las piezas que se interpretarán sobre las tablas del Teatro Quevedo.

El gran juego de Verdi pretende trasladar el gusto por la ópera a los más pequeños mediante la interactuación continua entre público y actores desde los primeros momentos del espectáculo.

Trepidante y divertida historia

En la obra, Guiseppe Fortunino Francesco Verdi, el famoso compositor musical, Verdi para los amigos, se verá inmerso en una trepidante y divertida historia que supondrá el principio de su carrera como compositor musical.

Abatido y melancólico por el rechazo amoroso de su amada Leonor, una soprano muy altiva y vanidosa de la que se encontraba perdidamente enamorado, Verdi decide dejar la música para siempre, sin embargo, el destino le tenía reservada otra suerte.

Unos ayudantes muy especiales

Serán los jóvenes asistentes a la representación los que le harán comprender que su destino es ser uno de los grandes compositores de la historia de la ópera, compondrán con él su primera pieza, y ellos mismos serán los encargado de representarla para deleite del compositor.

Con la excusa del conflicto de la soprano, Verdi hablará de sí mismo a los alumnos, les contará anécdotas y curiosidades de su vida y de todas sus obras, entrelazándose la trama con la interpretación de diferentes arias de ópera como La donna é mobil de Rigoletto, E luceban le stelle de Tosca y Carmen de Bizet.