Mientras avanza por este espacio, el espectador es bombardeado por una secuencia vertiginosa de imágenes que se proyectan sincronizadas con una pieza sonora del artista.

data.path es una reinterpretación de datamatics (2006), su célebre concierto audiovisual, donde Ikeda indagaba sobre el potencial humano para percibir la sustancia infinita e invisible de información que impregna nuestro mundo en forma de datos de todo tipo.

Tecnominimalismo

Utilizando estos datos —códigos informáticos, coordenadas astronómicas, estructuras moleculares y visiones espaciales en 3D— como único recurso, Ikeda logra una sobrecogedora sucesión de imágenes y sonidos generados por ordenador que desafían nuestros sentidos y capacidades para percibir y procesar todo lo que ocurre a nuestro alrededor.

Inspirado en el mundo de las matemáticas, las instalaciones de Ikeda, pensadas siempre en función del lugar específico para el que han sido diseñadas, combinan proyecciones audiovisuales y entornos arquitectónicos o escultóricos por los que el espectador puede transitar. Sus obras siempre tienen esa cualidad inmersiva.

Espacio, luz y sonido

En ellas todos los elementos —el espacio, la luz, el sonido— se plantean como un desafío al espectador con el fin de despertar sus sentidos a través de una intensa experiencia sensorial. Con su uso de la luz y los contenidos audiovisuales, y la formulación de esa estética matemática, las obras de Ikeda buscan explorar las posibilidades sensoriales del espectador y, especialmente, la percepción que éste tiene del espacio y el tiempo que ocupa.

La composición sonora está en el centro de todo su trabajo, entre el que se incluye la producción de varios álbumes musicales, la realización de conciertos audiovisuales y la creación de instalaciones multimedia.

El artista de la experiencia

Nacido en 1966, Ryoji Ikeda comenzó trabajando en el mundo de la música, campo que pronto abordaría desde el ordenador y desde el que daría el salto a la creación visual y al uso multidisciplinar de técnicas artísticas muy variadas, como la performance y la instalación. De formación autodidacta, ha conseguido, con su técnica y su estética extremadamente precisas, abrir el camino hacia un nuevo mundo minimalista de música electrónica.

Ha actuado y expuesto en lugares de todo el mundo, pero nunca antes lo había hecho en Madrid de forma individual. En la actualidad vive y trabaja en París.