Latidos del agua rescata del olvido los ecos del Polinario, un lugar de leyenda en la Alhambra, bañado por el agua de los reyes musulmanes y por el palpitar de sus fuentes siempre vivas. Una taberna anclada en el corazón de una Granada nazarí donde iban a parar pintores, poetas, músicos, danzarines… Todos ellos con el agua marcando el ritmo de su existir.

Patricia Guerrero, nacida en Granada en 1990, atesora ya una sólida trayectoria en el baile, con premios como el Desplante en 2007, el del Festival del Cante de las Minas de La Unión y El Giraldillo a la Artista Revelación en la Bienal de Flamenco de Sevilla en 2012, entre otros.

La joven artista lleva adelante con la fuerza de su genio un espectáculo donde brilla como única bailaora. La acompañan David Sánchez «El Galli» al cante, Luis Mariano Renedo a la guitarra, Miguel Cheyenne a la percusión, Alejandro Cruz al piano y el Trío Albéniz (José Luis Recuerda a la bandurria, Ismael Ramos al laúd y José Armillas a la guitarra). El espectáculo cuenta, además, con la colaboración del cantaor Arcángel como artista invitado.

Un espectáculo en el que el baile fluye con arte y naturalidad, haciendo realidad el deseo de la célebre bailarina rusa Tamara Karsávina, quien dijo aquello de: «Quiero tener entre mis manos el corazón de esta fuente para transportar sus latidos a mis danzas».