Bolton y Warlikowski, que ya han trabajado juntos con gran éxito en otra obra del mismo compositor —Iphigénie en Tauride (2008) en la Ópera de París—, vuelven a encontrarse en esta ocasión para ahondar en el apasionante universo dramático y musical de Gluck, gran reformador de la ópera de la segunda mitad del siglo XVIII.

La ópera llega por primera vez a España, según los estudios realizados por el Teatro, y se interpretará su segunda versión, la francesa, estrenada en París en 1776, que difiere en muchos aspectos de la primera, en italiano, creada nueve años antes para Viena y en cuyo prefacio, firmado por el compositor, se reivindica “la sencillez, la verdad y la ausencia de afectación”, frente a los excesos de la ópera seria italiana de entonces, en la que la dramaturgia estaba eclipsada por las bellas melodías y el virtuosismo vocal de los intérpretes.

En la nueva partitura de Alceste desaparecen algunos personajes, aparecen otros y se modifican radicalmente los actos segundo y tercero. Sin embargo, Gluck tuvo que hacer concesiones estilísticas para complacer al público francés, como, por ejemplo, la introducción de varios ballets y pantomimas, que en la actualidad se suelen reducir. Pero en su escritura afloran rasgos estructurales, conceptuales y estéticos casi visionarios, que marcarán el camino de la ópera del futuro.

Más cerca de Eurípides

En esta versión, más sombría e inquietante que la primera, el compositor se acerca más al drama de Eurípides, del que parte también Krzysztof Warlikowski para su concepción escénica de la ópera. El director polaco traslada la acción a la actualidad, inspirándose en la vida de Lady Di, princesa de Gales, oprimida por la hipocresía de la vida cortesana, por el protocolo y permanentemente asediada y vigilada por una sociedad mediática, ávida de noticas del papel cuché.

En la interpretación de la pareja protagonista se alternarán las sopranos Angela Denoke y la ucraniana Sofia Soloviy. El rol de Admète será compartido por los tenores estadounidenses Paul Groves y Tom Randle, que acaba de protagonizar Brokeback Mountain, encarnando a Jack Twist.

Completan el reparto, en los papeles principales, el bajo-barítono Willard White (el sumo sacerdote y Thanatos), el tenor noruego Magnus Staveland (Évandre), el barítono holandés Thomas Oliemans (Hercule), el barítono español Isaac Galán (Apollon) y el bajo-barítono argentino Fernando Radó (un heraldo / el oráculo).

La dirección musical de la ópera corre a cargo de Ivor Bolton, uno de los más sensibles y brillantes intérpretes del barroco y del clasicismo, que estará al frente, una vez más, del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.