Ángel se recupera en la habitación de un hospital de un suceso que no recuerda. Todo el tiempo intenta recordar para demostrarse a sí mismo y a los médicos que su memoria está intacta. A esta habitación llega un gran amigo, Rubén, a quien Ángel no ve desde hace 16 años. Juntos comienzan a recordar los tiempos de la infancia en los que compartieron una profunda amistad. Los recuerdos transportan a ambos a aquellos años de valores y orgullos, a la loca adolescencia, a la Plaza Avellaneda, a las interminables tardes de juegos en que aquella amistad era un vínculo sagrado. De pronto, ya evocando su «adultez», Ángel recuerda un suceso en la plaza Avellaneda que cambiará la vida de ambos para siempre.

Los dos personajes de esta obra, dirigida por Rosalía Martínez e interpretada por el propio Fernández y Diego García Lorente, persiguen su libertad como cada uno la entiende. Esta búsqueda los enfrenta y separa cada vez más. En medio de esta realidad, aparecen la amistad, el amor y los recuerdos de una infancia feliz a la que nunca podrán volver.

La compañía Teatro Secreto llevó a comienzos de 2013 un avance de lo que sería finalmente esta pieza al certamen Croquis, organizado por la sala Kubik Fabrik (Madrid). Como resultado de esa experiencia recibió el primer premio, obteniendo así una residencia en dicha sala para completar la pieza teatral y estrenarla a su vez como cierre del Festival Fringe de Madrid.