Estos debates surgieron a nivel mundial en un momento en el que la fotografía adquirió un nuevo protagonismo en el mercado artístico y en las nuevas políticas culturales. En este contexto, marcado por el Mayo del 68 y la crisis económica del 72, surgieron artistas que recuperaron el origen político de la fotografía obrera de los años 20 y 30, utilizándolas para criticar las formas de modernidad, despolitizadas e institucionalizadas, establecidas durante la Guerra Fría.

El ensayo programático de Allan Sekula, Dismantling Modernism, Reinventing Documentary (1978), erigido en el ideario político y estético de una nueva generación de artistas politizados, que hicieron de la reconstitución del proyecto documental el centro de sus actividades, es uno de los fundamentos teóricos de la exposición. Por un lado, el documental devolvía a la fotografía su dimensión de práctica social y, por otro, introducía la crítica al realismo fotográfico, a los mitos modernos de universalidad y transparencia de la fotografía.

Voluntad de politizar

Fue precisamente la voluntad de politizar la representación lo que hizo que el proyecto fotográfico de autorrepresentación de la clase obrera de la década de 1930 se convirtiera en una referencia en la nueva lucha contra la memoria reprimida en la historia oficial del surgimiento de la modernidad, y en concreto la experiencia revolucionaria.

Comisariada por Jorge Ribalta, historiador y teórico de la fotografía, la muestra plantea un recorrido temático-cronológico y de acuerdo con áreas conceptuales concretas, con el fin de visibilizar una comprensión compleja de la temporalidad histórica. Junto a la fotografía y sus derivas impresas, se incluyen revistas, libros, carteles, películas y producciones audiovisuales, algunas de ellas de carácter amateur y experimental, ilustrando así que la teorización del nuevo documental antinaturalista se desarrolló fundamentalmente en trabajos cinematográficos y de vídeo.

Tres actos

La muestra se «divide en tres actos, que corresponden cada uno a una figura de resistencia», ha explicado Ribalta. El primero se adentra en la clase obrera, cuando los fotógrafos reinventan la formas de autorrepresentación de los trabajadores de preguerra. La labor de estos nuevos fotógrafos obreros se centraba en representaciones del trabajo industrial pero también se promovían campañas ciudadanas participativas a favor de reivindicaciones vecinales. Fomentaban el uso de paneles fotográficos, económicos y adecuados para ser instalados en espacios públicos.

La segunda parte de la exposición va más allá del marco geográfico y cultural europeo y norteamericano y examina otras prácticas documentales. En los 70, las diferencias geopolíticas del sistema mundial se planteaban como una oposición entre el Primer y el Tercer Mundo.

Por último, la muestra presenta algunos casos de confluencia entre actividad fotográfica documental y el surgimiento de nuevos movimientos sociales y nuevas formas de lucha urbana. Es el paso de una iconografía del trabajador industrial a una iconografía de las minorías urbanas y las luchas micropolíticas.


Actividades paralelas

El miércoles 11 de febrero, a las 19.00 horas, en el Edificio Nouvel, tendrá lugar un encuentro entre la artista Martha Rosler (Nueva York, 1943) con Jorge Ribalta. Por otro lado, entre el 11 y el 26 de mayo se celebrará un ciclo de seis conferencias titulado Documental y neovanguardia. Prácticas fotográficas en los años 70. Estas son:

  • 11 de mayo: Nuevas reflexiones sobre el documental (dentro y alrededor), por Steve Edwards.
  • 12 de mayo: Colita en contexto: fotografía y feminismo durante la transición española, por María Rosón.
  • 18 de mayo: Fotografía comprometida vs. Compromiso fotográfico, por Rolf Sachsse.
  • 19 de mayo: Cine en lucha: los grupos Medvekine y otras prácticas fílmicas colaborativas en el contexto de las culturas cinematográficas de 1968, por Sébastien Layerie.
  • 25 de mayo: El fotoperiodismo de Susan Meisetas: Mediación, circulación y revolución, por Carles Guerra.
  • 26 de mayo: Feminismo, documental y la «historia del pueblo»: a la luz de Jo Spence, por Siona Wilson.