Fueron unos años intensos durante los cuales Picasso conoció el amor, padeció la muerte de una persona muy querida (su hermana), inició su formación académica, recibió la influencia de artistas gallegos contemporáneos, tuvo su primer mecenas (Ramón Pérez Costales), creó sus primeras obras destacadas y protagonizó su primera exposición, de la cual se cumplen ahora 120 años. Todo esto sucedió en La Coruña.

Picasso. Cabeza (autorretrato evocativo). París, 7 de noviembre de 1945. © Fundación Picasso. Museo Casa Natal, Ayuntamiento de Málaga. © Sucessión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2015.

Picasso. Cabeza (autorretrato evocativo). París, 7 de noviembre de 1945. © Fundación Picasso. Museo Casa Natal, Ayuntamiento de Málaga. © Sucessión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2015.

La muestra reúne, junto a obras del artista creadas en la ciudad gallega, piezas suyas posteriores, pero que guardan relación con ese período, obras de pintores contemporáneos de Picasso y que ejercieron influencia sobre él, y abundante documentación y objetos relacionados con esta producción gallega.

La colaboración de los herederos del artista, instituciones, coleccionistas privados y los principales museos picassianos del mundo (París, Barcelona y los dos de Málaga) ha permitido reunir un extenso conjunto de obras –parte de ellas inéditas o poco conocidas– que posibilitan, junto la aportación de investigaciones recientes, el estudio en profundidad de la obra temprana del genio.

La muestra ha sido promovida por el Concello da Coruña y está organizada por esta entidad, el Museo Provincial de Belas Artes, la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia y la Fundación EMALCSA, y cuentan con la colaboración del Museu Picasso de Barcelona.

Nueve núcleos temáticos

  • Contexto histórico. Pinturas, esculturas, fotografías y documentos sitúan al visitante en la ciudad de La Coruña de los años noventa del XIX.
  • Formación académica. Además de documentos escolares, se muestran dibujos realizados por Picasso como ejercicios académicos, confrontados con sus modelos, tanto de yeso como de lámina.
  • Bestiario. Animales tan característicos de la producción de Picasso como las palomas y los toros ya estaban presentes en sus dibujos y pinturas coruñeses. Aquí ejecutó, además, un notable retrato de su perro Clíper.
  • Periódicos y caricaturas. Escenas cotidianas o bélicas, eventos de actualidad y caricaturas fueron algunos de los temas que el joven Picasso, siempre atento a la realidad que le rodeaba, dibujó sobre álbumes, papeles sueltos o incluso sus manuales escolares, aunque también utilizó soportes menos habituales, como platos de cerámica, un material que empleó aquí por primera vez.
  • Cuadernos. Los dos álbumes de dibujo que Picasso realizó en La Coruña son los primeros de los 175 que haría a lo largo de su vida. Resumen su estancia en la ciudad en dibujos y acuarelas. En este caso se exhiben reproducciones.
  • Costumbrismo y paisajes. Los rincones más característicos de la ciudad, como la Torre de Hércules, la playa del Orzán o el monte de Santa Margarita fueron plasmados por Picasso sobre tablillas de pequeño formato. Fueron sus primeras obras como paisajista.
  • Familia. Todos los miembros de su familia fueron retratados en reiteradas ocasiones por Picasso a lo largo de estos años. Algunos de ellos protagonizan óleos magníficos.
  • Retratos. Muchas de las mejores obras que Picasso pintó en La Coruña son retratos. En ellos puede apreciarse la influencia de pintores gallegos contemporáneos. Las obras que articularon la primera exposición de Picasso, por la que recibió elogiosas críticas, eran retratos.
  • Morriña. Aunque Picasso nunca regresaría a La Coruña, mantuvo vínculos con la ciudad a través de escritores y periodistas, con quienes trabajó en varias ocasiones.