Durante el siglo XVI, el paisaje va cobrando protagonismo como género propio, aunque sigue siendo, en muchos casos, el actor secundario en escenas religiosas, mitológicas, de costumbres, etc. Es en el siglo XVII, y especialmente en los Países Bajos, cuando logra su mayor esplendor, librándose de las ataduras de servir a otros géneros.

Concha Huidobro ha sido la encargada de seleccionar los grabados de autores como Van Ruysdael, Johann y Lucas Doetechum o Van de Velde II, entre otros. Este último es un grabador holandés formado en el Gremio de San Lucas de Haarlem que utilizó sobre todo la técnica del buril, aunque más tarde se pasó al aguafuerte. En sus dibujos se reflejaba naturalismo y sencillez e influyeron notablemente en Rembrandt.

Entornos naturales

Jan van de Velde II. La vaca blanca, 1641

Jan van de Velde II. La vaca blanca, 1641.

Las casi cuarenta estampas que se pueden ver en la Fundación Carlos de Amberes de Madrid se distribuyen en cuatro secciones según su temática. La primera de ellas es Paisajes Naturales, que muestra la naturaleza sin la intervención de la mano del hombre. Los protagonistas de las imágenes son las montañas, los árboles, los valles, los ríos, etc. A veces aparecen algunas viviendas o figuras de pequeño tamaño que se pierden en la grandiosidad de las montañas, los bosques o los valles que las rodean.

La segunda sección se titula Paisajes con edificios, viviendas, ruinas… Este tema se desarrolla bastante en Flandes y Holanda en el siglo XVII y da como resultado paisajes que muestran un entorno habitado, donde hay iglesias, granjas, casas, molinos, castillos, puentes, ruinas, etc. Son paisajes a veces más rurales y a veces más urbanos, en ocasiones acompañados de pequeñas figuras o animales, que sirven para ambientar los espacios representados.

Un punto de referencia

Por otro lado, en Paisajes con Figuras aparecen a menudo personajes solos o formando escenas a las afueras de la ciudad. Estas figuras servían no sólo para dinamizar las escenas sino que proporcionaban un punto de referencia que venía a destacar la dimensión del paisaje. Pero, además, se transmitía la idea del hombre como una parte integrante de la naturaleza, ya que, el campo se asociaba con las virtudes de la paz y de la serenidad.

Finalmente se encuentran los Paisajes con Animales, con los que se acompaña a las figuras. Se desarrollan, de este modo, escenas de caza o simplemente pastoriles. En otros grabados son los animales los únicos protagonistas de la escena, sobre todo vacas, caballos y carneros, pues eran aquéllos que acostumbraban a ver los artistas a su alrededor y que constituían elementos característicos del paisaje holandés.

Una gran colección

Los coleccionistas Vicente Deltoro y Carmen Vives han ido adquiriendo a lo largo de una década esta colección con la idea, según ellos mismos, de reunir una serie de obras originales, de gran belleza y complejidad técnica, creadas por antiguos maestros. Les ha incitado a coleccionar el hecho de ser depositarios temporales de obras que llevan viajando por la historia y fascinando a coleccionistas y amantes del arte cuatro siglos.