La muestra reúne una selección de fotografías de gran formato de una de las líneas más desconocidas en la carrera de Hütte, el retrato de la ciudad y su arquitectura. El visitante se encontrará con vistas de ciudades asiáticas como Kuala Lumpur, Fukuoka o Takayama, e interiores palaciegos de Venecia. Las primeras son fotografías nocturnas que adquieren cuerpo y densidad gracias a la luz que las ilumina, perfilando un conjunto urbano y cosmopolita.

Los interiores venecianos, por su parte, llevan a otra época, fotografías de patios o estancias impresas en vidrio para conseguir un efecto óptico en su percepción. Estas fotografías destacan por su maestría en la composición, lo que evidencia la inequívoca condición de Hütte como miembro de la Escuela de Düsseldorf y, especialmente, la influencia de Bernd Becher.

Larga investigación

Aunque a primera vista su método pueda parecer tradicional en cuanto a su tipología, el fotógrafo ha ido creando su propio estilo a través de una larga investigación práctica del paisaje y la decodificación de las estructuras arquitectónicas que la naturaleza ofrece al ojo humano. La presencia humana es inexistente en una primera visión, pero está latente en la huella cultural que el artista deja a su paso, en la forma en que mira, en la perspectiva y el fragmento de realidad que cada imagen ejemplifica y aísla como un mundo independiente.

El acto de interpretación constituye en esencia el ‘modus operandi’ del artista. Es la síntesis de su sentido del mundo, el momento en el que el tiempo, a través de la mirada del fotógrafo, genera la simbiosis de él mismo con ese espacio, un lugar a menudo buscado y finalmente reconocido.

Las fotografías de Hütte invitan al espectador a una contemplación consciente y no pasiva, al igual que la proyección Attonitus, una obra fantasmagórica que supone un viaje en la noche estrellada de universos paralelos y que captura la caída de meteoritos y la muerte de los cometas.

Sobre Hütte

Durante la década de los 70, Axel Hütte estudia en la Kunstakademie de Dusseldorf bajo la tutela de Hilla y Bernd Becher, continuando su formación en Venecia y Londres. Tras una larga carrera, su obra ha sido exhibida en numerosas galerías y museos internacionales. En nuestro país ha expuesto en el IVAM (2009), en la Fundación Telefónica de Madrid (2008) y en el MNCARS (2004).