El documental de Paralluelos es una historia de amor que comienza cuando sus protagonistas, Antonio y Felisa, llevan más de 60 años juntos y su frágil estado de salud les impide cuidarse mutuamente. La posibilidad de tener que ir a vivir a una residencia de ancianos aparece en el horizonte como una amenaza.

Felisa es una anciana de 82 años que deambula por los espacios vacíos y fríos de un hospital. Su marido, Antonio, de 84 años, está hospitalizado desde hace días. Felisa está inquieta porque sabe que su marido pidió plaza para una residencia y tiene miedo de que su vida cambie. Ella solo quiere volver a su casa en Muniesa (Teruel), donde podrá estar tranquila junto a su marido y continuar su vida como siempre ha sido.

Por su lado, Antonio siente una gran responsabilidad de velar por Felisa, le preocupa que ella esté bien cuidada el día en que él ya no esté. Cuando Felisa y Antonio por fin vuelven a casa, encuentran un aviso de los servicios sociales; quizá les han concedido plaza para ir a vivir a la residencia. Ven peligrar su identidad y su independencia. Sienten que tendrán que ceder a otras personas el control de su vida y de su muerte.

El documental de Hermes Paralluelo, que tiene por protagonistas a sus abuelos, ha cosechado buenas reacciones entre crítica y público gracias al naturalismo de Antonio y Felisa y a su retrato realista, doloroso incluso, de lo que es el auténtico amor, ése que Michael Haneke llevó en formato ficcional a la gran pantalla en la aclamada Amor. Una mirada sin artificios, diálogos sin rastro de guion y una química que solo una vida juntos da.

Cineteca ofrecerá No todo es vigilia los días 22, 23 y 24 de mayo a un precio de 3,5 euros.