En 1971, Ono anunció una exposición individual en el museo neoyorquino, repartiendo panfletos a la entrada del mismo para promocionarla. La muestra, titulada Museum of Modern [F]art («Museo del Pedo Moderno», un juego de palabras con el nombre del museo), resultó ser pura ficción. Cuando los visitantes entraban en el museo había pocas evidencias del trabajo de Ono. Según rezaba un cartel colocado en el exterior del centro, la japonesa había liberado moscas en el museo e instaba al público a perseguirlas a lo largo de la ciudad.

Algunas de las obras exhibidas en la muestra invitan a la interacción, como Painting to be stepped on («Pintura para ser pisada», 1960/1961) o la performance Bag piece (1964). Más performances se suceden, como Cut piece (1964), en la que Ono pedía a los visitantes que le cortaran trozos de ropa mientras permanecía tranquilamente sobre el escenario. A finales de la década, sus ambiciones variaron a la petición de paz mundial en trabajos con su entonces marido, John Lennon, como Bed-In (1969) y la campaña WAR IS OVER! if you want it (1969).

Conceptual y experimental

Durante los 11 primeros años de su larga carrera, Ono se movió entre Nueva York, Tokio y Londres, ejerciendo un rol pionero en el desarrollo internacional del arte conceptual, los vídeos experimentales y el arte performativo. Sus primeros trabajos estaban a menudo apoyados en instrucciones que Ono comunicaba a su público de manera oral o escrita. Así, Painting to be stepped on (1960/1961), por ejemplo, invitaba a los visitantes a caminar sobre lienzos tendidos en el suelo. Una obra que reflexionaba sobre la división entre arte y rutina instando al público a participar en ella.

Al mismo tiempo, poéticos, divertidos, siniestros e idealistas, sus trabajos basados en textos anticiparon los objetos que presentaría a lo largo de la década, como Grapefruit (1964), su influyente libro de instrucciones; Apple (1966), una solitaria pieza de fruta que reposaba en un pedestal de plexiglás; y Half-A-Room (1967), una instalación de objetos domésticos.

La muestra se completa con un catálogo ilustrado que incluye tres nuevos ensayos que evalúan el contexto cultural de los primeros años de la carrera de Ono y cinco apartados que reflejan su ubicación geográfica durante ese periodo, además de la correspondiente evolución de su práctica artística. Cada capítulo incluye la introducción de un profesional invitado, descripciones de las obras, documentos extraídos de diarios y revistas y una selección de textos y dibujos de Ono realizada por la propia artista.