Marta Infante y Manuel Vilas, que forman Ars Atlantica, nos retrotraen a un pasado musical lleno de afectos y emociones. La voz y el arpa barroca española se funden para expresar todas las gamas y matices del canto amoroso en España e Italia durante el siglo XVII.

Italia y España estuvieron en estrecho contacto buena parte de su historia, especialmente en la esfera política y cultural, conformando un ámbito que hoy no dudaríamos en calificar, quizás de un modo un tanto idealista, de intercultural; pero manteniendo claramente cada espacio su propia personalidad o, más exactamente, sus propias personalidades.

Italia vs. España

En Italia el estilo musical barroco apareció de manera casi repentina, como creación de un grupo de investigadores y autores vanguardistas. Entre ellos destaca el romano Giulio Caccini como uno de los artífices del “recitar cantando” sobre un bajo instrumental, un estilo vocal declamatorio y expresivo que podía presentar una estructura rítmica y melódica muy libre. Un ejemplo extraordinario de este tipo de obras nos presenta Tarquinio Merula en Hor ch‘è tempo di dormire, por su expresividad y por el artificio de repetir en el bajo una simple figura de semitono a lo largo de toda la obra. Recitativos y arias se combinaban en el género más practicado de música vocal de cámara italiana: la cantata.

En España, sin embargo, la música barroca vocal parece surgir de manera gradual, como derivación de la práctica hispánica tradicional. Los ritmos y melodías bien definidas caracterizan el género típicamente español del tono: canción a solo con acompañamiento instrumental de continuo, en sus dos variantes sacra (tono divino) y profana (tono humano). Variantes por su temática, que no por sus características formales: el amor divino y el humano comparten los mismos recursos expresivos.

La versatilidad del arpa

El arpa fue un instrumento barroco empleado extensivamente tanto en España como en Italia, con sus correspondientes variantes locales. Era utilizada como intérprete de bajo continuo, sola o en compañía de otros instrumentos, tanto en música sacra como profana, de cámara o teatral. Y también era empleada como instrumento solista.

En este recital se podrá apreciar la versatilidad de su repertorio, que podía incluir piezas cultas en estilo imitativo como los versos de primer tono del napolitano Trabaci, o piezas de inspiración más popular como las danzas que presenta el toledano Diego Fernández de Huete.

Programa

I
JUAN HIDALGO (1614c-1685)
(Dos tonos humanos)
Rompa el aire en suspiros
Ay que me río de amor
FRANCISCO VALLS (1665-1747)
Ausente de tus ojos (solo humano)
ANÓNIMO ESPAÑOL (Siglo XVII)
No hay más Flandes
RUGERO Y HACHAS
(Lucas Ruiz de Ribayaz, del libro de arpa Luz y Norte)
ANÓNIMO ESPAÑOL (Siglo XVIII)
Mis suspiros (Solo al Santísimo Sacramento)
SEBASTIÁN DURÓN(1660-1716))
Sosieguen, descansen (de la Zarzuela Salir el amor del mundo)
Fuego, fuego, agua, agua

II
GIULIO CACCINI (Ca. 1550-1618)
Amarilli mia bella
GIOVANNI FELICE SANCES (Ca. 1600-1679)
Audite me divini fructus
ANONIMO VENECIANO (siglo XVII)
O voi dell’alma opressa (Cantata)
Bella bocca (Cantata)
GIOVANNI MARIA TRABACI (c. 1575-1647)
Versos de primer tono
TARQUINIO MERULA (1595-1665)
Hor ch’e tempo di dormire