Actualmente, la familia Alba mantiene sus colecciones de pintura, escultura, antigüedades, muebles, tapices y todo tipo de artes decorativas en tres espléndidos palacios. El primero de ellos es el de Liria, en Madrid, un edificio del siglo XVIII diseñado por Ventura Rodríguez; el segundo es el palacio de Dueñas en Sevilla, una magnífica construcción del siglo XVI; y el tercero el espléndido Monterrey en Salamanca, joya del Renacimiento español obra de Rodrigo Gil de Hontañón.

Estos tres edificios, de los cuales los dos primeros poseen hermosos jardines, son el hogar de las mencionadas colecciones, que incluyen miles de piezas firmadas por, entre otros artistas, Fra Angelico, Tiziano, Bassano, Van Gogh, Goya, Ribera, Murillo, Rubens, Rembrandt, Brueghel, Guardi, Reynolds, Mengs, Ingres, Renoir, Courbet, Madrazo, Zuloaga o Sargent.

Amplia selección

Retrato de Carlos V y la Emperatriz Isabel. Rubens.

Retrato de Carlos V y la Emperatriz Isabel (c.1628). Peter Paul Rubens. Colección Duques de Alba.

La exposición texana muestra una amplia selección de 130 obras de estos artistas que, como tales, abandonan España por primera vez, y las agrupa, también por primera vez, de una manera que explica el recorrido histórico de la familia y de la colección desde finales del siglo XV hasta nuestros días.

Tesoros de la Casa de Alba se presenta temáticamente, con secciones que enmarcan períodos significativos de la colección en la historia familiar. Caballeros, soldados, cortesanos: El Gran Duque de Alba al servicio de la Monarquía abunda en el origen de la dinastía, y en particular en la figura de Fernando Álvarez de Toledo, tercer duque y figura clave en la Europa del XVI. 

Magnificencia y poder: La colección barroca de la familia Alba en el Siglo de Oro se centra en la conexión de la Casa de Alba con las familias Monterrey, Veragua y, sobre todo, Carpio, grandes coleccionistas de pintura barroca europea, una gran parte de cuyas obras pasaron ​​al Ducado de Alba, además de importantes documentos de Cristóbal Colón –manuscritos que muestran su primer mapa del Nuevo Mundo y un listado de los marineros que le acompañaron en su viaje.

La familia Stuart, descendiente en línea directa de Jacobo II de Inglaterra / James VII de Escocia a través del duque de Berwick, se relacionó con la familia Borbón y el linaje de los Alba de una manera cada vez más intensa a partir de principios del siglo XVIII. Una gran parte de los retratos de este siglo deben su origen a esta unión; Stuart-Berwick-Alba: La unión de dos linajes europeos en el siglo XVIII presenta los aspectos más destacados de este período.

Teresa Cayetana

Francisco de Goya y la Duquesa de Alba se centra en la célebre Teresa Cayetana, número trece en el linaje, cuyo retrato fue pintado muchas veces por Goya. Murió sin descendencia, y el apellido Álvarez de Toledo se perdió. La familia de Berwick heredó el título, y pasó a llevar el apellido Stuart Fitz-James, que conserva. La relación entre Teresa y Goya y sus fantásticos resultados artísticos, así como el cambio en la familia con respecto a fincas y propiedades, hacen de éste el período central de la exposición.

A principios del siglo XIX, después de haber perdido una gran parte de sus colecciones históricas, el duque Carlos Miguel decidió reconstruir la colección. Se embarcó en un Grand Tour por Europa y acumuló una inmensa colección de lienzos, esculturas, fotografías, dibujos y antigüedades, que forma la base de lo que se mantiene actualmente en las colecciones Berwick-Alba.

Entre los aspectos más destacados de La colección europea de Carlos Miguel Fitz-James Stuart, duque de Berwick y Alba está una pintura de José de Ribera, Coronación de Espinas (c. 1620), y un autorretrato de Mengs.

Abanico de la emperatriz Eugenia de Montijo. Colección Duques de Alba.

Abanico de la emperatriz Eugenia de Montijo. Colección Duques de Alba.

Otra parte muy importante de la colección proviene del legado de Eugenia de Montijo, emperatriz de Francia. A su muerte en Madrid en 1920, sus colecciones de pintura, muebles y obras de arte pasaron a Jacobo Fitz-James Stuart y Falcó, 17 duque. Una selección de sus colecciones se ofrecen en Sevilla-París-Madrid: La emperatriz Eugenia de Montijo y la Casa de Alba, que refleja su gusto por una imagen romántica de España, además de la neobarroca del Segundo Imperio.

La última sección de la exposición está dedicada a la colección atesorada por Jacobo Fitz-James, 17 duque, y su hija Cayetana, 18 duquesa, que incluyen obras de artistas como Rubens y Antonio Moro; obras modernas de españoles como Zuloaga, Benlliure y Sert; y de artistas como Guardi, Reynolds, Renoir, Fantin-Latour, Courbet, Boudin o Picasso.

Esta exposición ha sido organizada conjuntamente por el Museo Meadows, que celebra su 50 aniversario, y la Fundación Casa de Alba.