La exposición reúne una selección de piezas de latón, The Golden Calf, formada por tres armarios/cómodas y cuatro espejos, además de 10 piezas de cerámica de inspiración popular. Estos objetos funcionales de rica y elaborada estética ideológica están cargados de ironía y carácter experimental.

Resulta inevitable intuir la influencia del arte sacro y las historias bíblicas en los muebles y espejos de la colección The Golden Calf, realizados en madera revestida con latón y bronce rescatados de ferreterías y decorados con ricos ornamentos de clavos, tachuelas, pomos, asas y remaches rescatados de ferreterías. Está inspirada en las historias bíblicas y la estética de películas de Pier Paolo Pasolini como Edipo Rey.

Los brillos dorados del amarillo latón contrastan con las marcas que aparecen en su superficie, que son para Von Pelt “heridas de guerra y cicatrices a la vez que joyas de Castilla”, ya que están cargados de referencias histórico-literarias “el mueble-arca ha cambiado de propietario en muchas ocasiones, sufriendo los golpes y magulladuras de la lucha por su posesión. Aunque al final esto son solo inspiraciones y referencias lejanas”, explica Desirée Mejer, portavoz del colectivo.

Conciencia colectiva

En cambio, las obras realizadas en cerámica: candelabros, vasijas y bodegones representando vanitas y mementos mori, resultan sobrias y austeras, lo que se compensa con la acumulación y superposición de elementos: calaveras, cadenas, pitorros de botijos y piñas. En ellas el estilo “remordimiento” y la “fantasía de lo español” son el desencadenante de esta reinterpretación de la cerámica tradicional.

Mejer asegura que algunas de estas piezas tienen relación con la España y la América precolombina; los ornamentos como las piñas forman parte del legado romano y árabe; los pitorros-flautas recuerdan a esos extraños floreros especialmente hechos para tulipanes que se empiezan a producir en Flandes en el siglo s. XVIII, mientras que la cadena es un símbolo de la unión cultural de los pueblos dominados por España. El resultado es una asociación libre de referencias de una conciencia colectiva de lo que es “castellano”.

En las piezas de Von Pelt destaca el valor de la artesanía, han sido hechas a mano con métodos artesanales, por los que son piezas únicas. En la búsqueda de las raíces culturales y de los mejores artesanos para elaborar la colección, el colectivo se dirigió a los talleres de estaño de Pedraza para trabajar el latón y encontró en Sevilla los mejores alfareros, surgiendo piezas de gran maestría técnica, siendo a la vez elegantes.

Carácter colaborativo

Von Pelt es un colectivo de diseño, con sede en Berlín, que está formado por un equipo creativo multidisciplinario de escultores, diseñadores, artesanos, investigadores textiles y ceramistas de España, Alemania e Italia. Este grupo destaca por su modus operandi de carácter colaborativo. Sus miembros son anónimos y el único nombre que trasciende es el de su fundadora y diseñadora, Desirée Mejer.

Sus proyectos se caracterizan por tener una gran influencia de referencias históricas y culturales que reinterpretan con ingenio y originalidad. Producen y diseñan mobiliario contemporáneo, alfombras, cerámicas, accesorios, instalaciones y proyectos de arte.