cartelmagallanesLas propuestas en el ámbito del cartel y el mundo editorial conforman la faceta creativa más visible de Magallanes y la que le ha dado mayor popularidad. Sin embargo, ha experimentado en otras esferas de la imagen como la poesía visual, las animaciones, las artes aplicadas, la escultura o el videoarte, incorporándose de esta manera a una tradición muy arraigada del diseño, la cual supone que sus estrategias creativas se manifiestan en cualquier ámbito de la cultura material y audiovisual del hombre.

En palabras de Carlos E. Palacios, comisario de la muestra, para Alejandro Magallanes, el diseño es quizás el último eslabón de una cadena que comienza con el dibujo, pues es, sobretodo, un dibujante compulsivo que sigue fielmente aquella frase latina: Nulla Dies sine Linea (ningún día sin una línea).  El artista parte del dibujo para abordar otros medios como la instalación o la fotografía.

La exposición Siempre di nunca revela la verdadera personalidad creativa de Magallanes: un humor cáustico como una travesura pueril que se manifiesta en cualquier circunstancia visual. Más importante aún, esta muestra expone su ingenioso e impecable dominio de las prácticas del dibujo, la palabra y la imagen audiovisual, que se concentra en la célebre frase de Paul Rand: “Todo es diseño, ¡todo!”.

Gracias al dibujo, y a su versión en movimiento (animación), el artista concentra la libertad y el desparpajo con los que aborda una visión singular sobre personajes de su invención y aspectos muy discordantes de la cultura visual contemporánea, de una manera que recuerda la alegría y la malicia infantiles. «Esta exposición no es de diseño es de arte. En ella utilizo los mismos recursos que para mi trabajo cotidiano para crear un sentido: las imágenes y las palabras. Este sentido puede ser muy absurdo, risueño, dramático…» explica Magallanes.

Su aproximación es resultado de una mirada irónica y lúdica, donde resuenan los retruécanos y las asociaciones verbales del dadaísmo o el surrealismo, principalmente en sus aforismos de poesía visual y en los títulos que acompañan sus obras. «Se llama Siempre di nunca por un juego de palabras, en el que podemos pensar que si siempre dices una palabra, esta pierde el sentido. Hace referencia a este tipo de juegos en el que se va hacia lo absurdo olvidando los significados literales que puedan tener ciertos conceptos, ciertas palabras, para entretenerte con ellos» expone.

Desde este mismo desparpajo exhibe en sus imágenes e instalaciones guiños cargados de malicia y burla hacia las estrategias del arte contemporáneo y el diseño gráfico. Emplea, para subvertir los límites entre el diseño y el arte o entre las bellas artes y la cultura popular, objetos relacionados con la artesanía, fotografías casuales, vídeos domésticos y, por encima de todo, su particular tipografía “manual”: santo y seña de su trabajo creativo. Su rústica escritura desfigura conceptos estrechamente ligados al diseño tipográfico, como son el refinamiento, cuidado formal y un diseño universalmente eficaz.

magallanes1magallanes2