Así pinta en la ciudad o en sus límites escenarios y personas afectados por una manera capitalista de usar el territorio y los recursos. Sus cuadros son generadores de relatos sobre aquellos que viven en la periferia con afán por dejar constancia de su huella pictórica con más o menos descaro y sobre establecimientos solitarios, sin clientes o abandonados. De ahí la desesperanza y la lucha cotidiana a la que hace alusión ‘Mañana está lejos’, el título de esta exposición, inspirado en la canción del grupo francés IAM.

Los temas son los mismos que el artista ha ido desarrollando en los últimos años: ambientes urbanos o lugares abandonados situados entre lo urbano y lo natural, vías, gasolineras, descampados, etc. Las acciones transcurren de noche, cuando “jóvenes inidentificados” acceden a estos lugares con la intención de pintar o simplemente de divertirse. También hay imágenes nocturnas de establecimientos, luces de neón, lugares solitarios…

Hay mucha presencia de grafiti en sus pinturas, ya que es un mundo que le es cercano y del que extrae su propia documentación fotográfica. Algunas de las imágenes provienen de viajes que ha hecho, en Polonia, Alemania, países de la antigua Yugoslavia etc. Pero son lugares que pueden encontrarse en cualquier sitio, porque existen en todas las ciudades. Velasco opta por esa estética solitaria y melancólica que relacionamos con algo norteamericano, pero pasado por el filtro europeo (especialmente de Europa del Este).

Esconder la identidad

En cuanto al retrato, este artista usa diferentes procesos para esconder la identidad de los protagonistas de sus escenas: sus facciones se presentan borradas por la acción de un flash fotográfico o se funden en negro con el fondo, los retrata de espaldas, de lado o cubiertos con las capuchas de sus sudaderas, bufandas… incluso el artista hace uso de la iluminación deficiente y de la insuficiencia de la óptica para ocultar sus identidades, como si hubieran sido fotografiados en un instante de urgencia o prisa y el movimiento le hubiera impedido encuadrar a la persona retratada.

La fotografía y el cine en los que la noche o la estética decadente e inquietante tiene mucha presencia, le inspira a la hora de crear encuadres distintos a la norma, y desde donde situar al protagonista del cuadro ya sea una persona o un edificio. Esto resulta aún más evidente en los casos en los que ni siquiera aparecen personas, tan sólo casas y carreteras vacías, que dan al ambiente un aspecto de lo más fantasmagórico.

Otra parte importante es la propia pintura. Unas veces más líquida, otras más empastada. Representar la oscuridad constituye un desafío pictórico al que se enfrenta por medio de un sofisticado juego de luces, frías, cortantes e intencionadamente «artificiales», y por una extraordinaria síntesis de los detalles.

En definitiva, usa la realidad como referente y la retrata de manera fiel pero al mismo tiempo la manipula, en el sentido de que mantiene cierto realismo pero empujándolo hacia una luminosidad extraña, forzando el color, las composiciones, mezclando imágenes de diferentes fotografías o aislando elementos.


Sobre Velasco

Sebastián Velasco (Burgos, 1988) vive y trabaja en Bilbao, donde actualmente cursa un Máster en Pintura en la Universidad del País Vasco, donde se licenció en Bellas Artes en 2011. Posteriormente realizó estudios superiores de ilustración en la Escuela Massana de Barcelona.

En 2013 obtuvo la Beca Fundación Antonio Gala para Jóvenes Creadores (Córdoba), donde comenzó a desarrollar el proyecto Around the Wall, una investigación pictórica en la que toma como referente los espacios y elementos provenientes del ámbito de los escritores de grafiti.