Shapereader utiliza un nuevo lenguaje táctil desarrollado por el artista evitando el lenguaje escrito o la representación mimética de los elementos pictóricos, y utiliza en su lugar un sistema único de símbolos que designan personajes, lugares, acciones, emociones y otros elementos narrativos.

La exposición, que podrá visitarse hasta el 27 de noviembre, está compuesta por seis tableros de comunicación adaptados al tamaño de la mano y tres paneles a gran escala que permiten al lector familiarizarse con el repertorio de Shapereader, así como por la novela gráfica táctil Círculo Polar Ártico, que narra las aventuras de dos climatólogos en una expedición al Ártico.

Vista de la exposición en MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León. Fotografía: Imagen MAS.

Este proyecto busca extender el disfrute del cómic a una audiencia tradicionalmente excluida por este medio: las personas ciegas o con discapacidad visual. El proyecto apuesta por explorar nuevos terrenos en el ámbito de la publicación y pone en cuestión la predominancia de lo visual tanto en la experiencia museística, como en la de la lectura y de la narración.

La herramienta ha sido diseñada desde cero con el fin de permitir la creación de obras narrativas de literatura táctil universalmente accesibles para/por parte de lectores con problemas de visión. Sin embargo, y pese a haber sido creado principalmente para la comunidad invidente, el repertorio también puede ser utilizado por usuarios sin deficiencias visuales que se familiaricen con su funcionamiento.

Emociones

En la exposición, seis tableros de comunicación adaptados al tamaño de la mano y tres paneles a gran escala permiten al lector familiarizarse con el repertorio de Shapereader. Los tableros contienen todos los tactigramas (índices táctiles) de 210 formas diversas, proporcionando las equivalencias palpables para las características específicas de la narración. Estas formas están clasificadas en grupos según su contenido semántico y han sido concebidas de modo que puedan ser localizadas con facilidad por lectores principiantes: personajes, atrezo, escenarios, acciones, emociones, dispositivos gráficos y textuales.

El diseño de las formas se ha basado en criterios de simplicidad, así como en la búsqueda de su fácil memorización y diferenciación. La categoría de las emociones es la parte más rica del repertorio Shapereader. Una colección de 21 formas incluye emociones primarias tales como alegría, el miedo o la tristeza junto a otras emociones más complejas tales como la coerción, el remordimiento y el malestar.

Cada emoción está disponible en tres intensidades crecientes y este cambio de magnitud se traduce de forma intuitiva mediante el engrosamiento gradual de su patrón básico. Las emociones pueden combinarse de forma sinérgica, lo que permite una descripción de un realismo, precisión y riqueza sin precedentes de los estados emocionales de los personajes.

Primera obra

La primera obra narrativa construida a partir del repertorio de Shapereader es Círculo Polar Ártico, una novela táctil original de 57 páginas que narra la historia de dos climatólogos en el Polo Norte. En medio de un enredo de conflictos de intereses entre unos comerciantes, unos activistas de derechos humanos y los empobrecidos moradores esquimales, los dos protagonistas están investigando una columna de hielo que contiene registros de cambios climáticos de épocas pasadas. La esperanza de los científicos es descifrar esos crípticos patrones, de una manera bastante similar a la forma en que los lectores de Círculo Polar Ártico abordan la lectura de la novela.

Formado en Bellas Artes en el Instituto Saint-Luc en Bruselas (Bélgica), país en el que reside, Ilan Manouach es un artista multidisciplinar cuyo trabajo incluye el comic conceptual y experimental, la música, así como diversos proyectos editoriales. Shapereader es su proyecto más reciente, desarrollado gracias a la beca Finnish Institue Koneen Säätiö, que le ha permitido desarrollar el sistema táctil, así como producir el la novela táctil original Círculo Polar Ártico.

Vista de la exposición en MUSAC, Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León. Fotografía: Imagen MAS.