Realizadas entre 1903 y 1972, esta selección abarca la casi totalidad de su trayectoria artística, permitiendo al espectador constatar una vez más la diversidad temática, así como la evolución del artista durante su dilatada y fecunda trayectoria.

 

De la familia

Pablo Picasso. Acróbata, 1930. Óleo sobre madera, 69 x 59 cm. Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte. Préstamo temporal en el Museo Picasso Málaga © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2016.

Pablo Picasso. Acróbata, 1930. Óleo sobre madera, 69 x 59 cm. Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte. Préstamo temporal en el Museo Picasso Málaga © Sucesión Pablo Picasso, VEGAP, Madrid, 2016.

“En el fondo, ¿qué es un artista?”, preguntó Picasso a Kahnweiler en febrero de 1935, procediendo luego a contestar su propia pregunta. “Es un coleccionista que quiere acumular un conjunto de obras, creando para sí mismo las obras que quiere. Así es como siempre empiezo, pero luego se convierte en otra cosa”. […] Además de considerarse como un coleccionista, Picasso se veía también como un autobiógrafo y su trabajo constituía su diario. Prácticamente todo lo que pintaba o dibujaba se refería en mayor o menor medida a sí mismo, a sus mujeres, a sus hijos y a sus amigos. En sus primeros años, retrataba constantemente a su padre, a su hermana y a sus amigos de Els Quatre Gats. Después de su boda en 1918, Picasso realizó innumerables retratos de su mujer y de su hijo que guardaba para sí. Lo mismo ocurrió con los hijos que tuvo con Marie-Thérèse y Françoise Gilot. Estos retratos familiares constituyen el grueso de estos préstamos”.

(John Richardson. “Notas sobre algunos Picassos de la familia Picasso”, en 30 obras de Picasso, Museo Picasso Málaga, 2005)

Exposicion '38 Picassos'. Museo Picasso Malaga. © MPM / jesusdominguez.com

Exposicion ’38 Picassos’. Museo Picasso Malaga. © MPM / jesusdominguez.com