Estas estampas forman parte de la serie conocida como Caja de remordimientos, compuesta por 45 grabados en diferentes técnicas y estilos que Picasso realizó de manera intermitente entre 1919 y 1955. Las imágenes de estas obras muestran una visión íntima del artista, incluyendo desde retratos hasta temas eróticos como las bacanales, un asunto muy cultivado a partir de su interés por la mitología clásica.

Es precisamente en el trabajo sobre grabado donde el artista incidió en estos divertimentos sexuales que, en el caso de esta serie, no estaba destinada a exponerse al público, por lo que transmiten un alto grado de confidencialidad. En esta selección de estampas, Picasso ofrece una serie de escenas muy licenciosas, de una sexualidad desatada y festiva conjugada con una mirada poética sobre figuras musicales como el niño con címbalos o los flautistas.

Precisamente, la fecha de realización de estas obras coincide con su estancia en la costa azul francesa, algo que le permitió profundizar en el conocimiento de la cultura clásica. La muestra es la segunda de un ciclo expositivo que el museo dedica a la Caja de remordimientos y que comenzó en 2016 con Mujeres de Picasso. Este ciclo finalizará en 2018 con otras selecciones de piezas pertenecientes a la misma serie.

En paralelo a la exposición, y para celebrar el Día del Libro, el Museo Picasso-Colección Eugenio Arias realizará la visita taller La caja de Baco, en la que las familias se convertirán en personajes mitológicos de la mano de las obras de Picasso (23 de abril a las 11.00 y 12.30 h).