En torno a 1860, el empresario Collis Potter Huntington, que había forjado su fortuna con la venta de materiales para la minería, encargó al fotógrafo Carleton Watkins, uno de los grandes fotógrafos norteamericanos del siglo XIX, una serie de imágenes en torno al valle de Yosemite. Estas fotografías llegaron a manos del presidente Abraham Lincoln, quien al comprobar la grandeza del paisaje decidió declarar este espacio Parque Nacional.

Años más tarde, el hijo de Huntington, Archer Milton Huntington, fundador de la Hispanic Society, regaló esta colección a Sorolla, con quien mantenía una relación de amistad. Gracias a la colaboración del Museo Sorolla y la Fundación Consejo España – Estados Unidos se expone por primera vez esta colección fotográfica.

La muestra incluye 34 fotografías, dos de ellas tomadas por West Taber, contemporáneo de Watkins, autor del resto de las imágenes. Todas ellas son originales y están realizadas en un tamaño conocido como ‘Mamut’ (41x52cm), pionero en la época. Como explica el comisario, Mario Fernández Albarés, «hay una relación directa entre la grandiosidad del paisaje y el tamaño –insual en esos años– de las imáganes».

Además, las vistas se tomaron con la compleja técnica del colodión húmedo, que obligaba a llevar un laboratorio ambulante para preparar las placas en el mismo momento de la toma y donde el negativo tenía el mismo tamaño que el positivo fotográfico final. Las imágenes se centran en el parque natural de Yosemite y en las minas de Almaden e incluyen una de las primeras fotografías de la ciudad de San Francisco.

No obstante, el verdadero protagonista de la exposición es Carlenton Watkins, cuya variedad de puntos de vista y elaborada técnica quedan reflejados en una colección de gran valor por el contexto y tiempo en el que fue realizada. Tal y como afirma el comisario, «son fotografías que retratan la forma de trabajar de Watkins, que busca hacer composiciones diferentes utilizando los mismos elementos».

Grandes negativos

El fotógrafo estadounidense Carleton Watkins (1829-1916) fue muy conocido en California a lo largo del siglo XIX por sus fotografías estereoscópicas. Entre sus trabajos se encuentra la serie de fotografías del valle de Yosemite. Sus trabajos se centran sobre todo en paisajes. En sus comienzos, fotografió las explotaciones mineras de California, experimentando nuevas técnicas fotográficas.

Con su “cámara Mamut” utilizaba grandes negativos de placa de cristal. Además también trabajó con cámaras estereoscópicas para retratar imágenes de California y de Oregón, entre otros paisajes. En 1851, Watkins viajó a San Francisco junto a Collis Huntington, quien ayudó al fotógrafo con sus proyectos profesionales.