La muestra recorre su carrera desde principios de 1920 hasta la década de 1960, examinando la amplia gama de temas y géneros que la marcaron a través de tres momentos fundamentales: sus años iniciales, con las imágenes de plantas para la editora Folkwang/Auriga y la profusión de temas y eclecticismo fotográfico presentes en su libro Die Welt ist schön (El mundo es bello), de 1928; el periodo que se abre con su traslado a Essen, caracterizado por una intensa producción fotográfica en torno al Ruhr y sus arquitecturas y elementos industriales; y, finalmente, los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando retorna a la naturaleza y el paisaje.

En palabras de su comisario, Sérgio Mah (profesor de la Universidad Nova de Lisboa), «la muestra ha sido concebida como una recuperación y un homenaje al legado de este singular fotógrafo desde la plena convicción de que su obra proporciona un estimulante contexto para la reflexión en torno a la naturaleza y las posibilidades artísticas y especulativas de la fotografía en el marco del arte y la cultura de nuestro tiempo».

De extremada sencillez y originalidad, el estilo de Renger-Patzsch destaca por su sobriedad y un riguroso planteamiento técnico y formal en el que la cámara sirve para intensificar nuestra consciencia de las cosas y nuestra perspectiva de las mismas.

Esta fue para el artista la única manera de conseguir que la fotografía alcanzara una identidad estética y conceptual propia, claramente diferenciada de la herencia pictorialista y de los experimentalismos híbridos de las vanguardias de principios del siglo XX. No en vano, tanto su obra fotográfica como los textos en los que expresó sus planteamientos evidenciaron su determinación por explotar las dimensiones artísticas del medio fotográfico: «La fotografía reduce el mundo en color a un rectángulo en blanco y negro; y como el más modesto arte, requiere buen gusto, capacidad de abstracción, fantasía y concentración», afirmaba en 1937.

De este modo, Renger-Patzsch alcanzó a combinar las cualidades descriptivas y objetivas de la fotografía con sus aptitudes estéticas, abriendo la puerta de forma relevante a la expansión del concepto y de las posibilidades de la representación fotográfica.

La exposición cuenta con préstamos de colecciones institucionales como la Fundación Ann y Jürgen Wilde, Pinakothek der Moderne (Múnich), Galerie Berinson (Berlín), Museum Folkwang (Essen), Museum Ludwig (Colonia) y Centre Georges Pompidou (París). Entre octubre de 2017 y enero de 2018 también podrá visitarse en la galería nacional del Jeu de Paume (París).

La exposición ha sido organizada con la colaboración especial y el apoyo científico de la Fundación Ann y Jürgen Wilde, Pinakothek der Moderne (Múnich).