Heredera del expresionismo de Goya y de la mordacidad de Hogarth, la obra de Rego ha configurado durante más de medio siglo una persistente fábula sobre la naturaleza humana. Sus pinturas y dibujos investigan con especial atención cómo las mujeres han organizado espacios de desobediencia histórica frente a los imaginarios culturales impuestos desde el patriarcado. Así, los vínculos de dominio y dependencia, el rencor ante las injusticias sociales, la persecución de los cuerpos irreverentes o la sexualidad constreñida por el moralismo conservador son temas que reaparecen de forma cíclica en sus pinturas y les otorgan cierto carácter existencial.

Por otra parte, sus trabajos entablan un diálogo cáustico con la historia y con el tiempo inmediato, discrepan de la herencia cultural del patriarcado y denuncian aquellas agresiones que provienen de las jerarquías del poder. Mediante metáforas y exabruptos, cruzando relatos literarios y vivencias personales, la artista ha confeccionado, durante más de medio siglo de trayectoria, un imaginario enérgico y antinormativo poblado por seres que saltan del estupor a la indisciplina, de la frialdad a la violencia.

La evolución artística de Rego es un auténtico crisol de disparidades y reformulaciones. En este sentido, sus primeras piezas participan de un lenguaje abstracto cercano a Vieira da Silva y a Dubuffet, mientras que su producción posterior, próxima a la llamada Escuela de Londres –Bacon, Freud, Kossoff, Auerbach y Andrews, entre otros–, cabe situarla como heredera del expresionismo de Goya y del sarcasmo de Hogarth, junto a Daumier y Gutiérrez Solana, en sintonía con las atmósferas turbadoras de Balthus y la obscenidad refinada de Klossowski.

Sin embargo, a diferencia de los artistas anteriores, Rego incorporó una mayor permeabilidad respecto a otras fuentes ajenas a la pintura –por ejemplo, el teatro, la ópera, las narraciones populares y el cine–, también ha desplegado una suerte de vasta exploración sobre cómo las mujeres organizaron sus espacios de disidencia histórica.