La muestra, comisariada por Pedro Azara, toma como punto de partida los importantes hallazgos arqueológicos extraídos de los yacimientos del actual sur de Irak durante el período de entreguerras. Para Azara, «trata de hallar una respuesta a la fascinación moderna por artefactos del Próximo Oriente antiguo, enunciando qué vieron en esos objetos los artistas de la época, por qué se interesaron en ellos, qué esperaban de la interpretación, a través de obras plásticas y escritas, de esas obras del pasado, lejanas y, sin embargo, se diría que encaradas hacia el presente».

Con una quincena de estos relevantes objetos antiguos procedentes de las principales colecciones europeas públicas y privadas, y más de un centenar de documentos, entre fotografías, libros, catálogos y revistas, la exposición reconstruye el apasionante proceso a través del cual estos restos arqueológicos pasan de ser percibidos como artefactos etnográficos a ser apreciados como obras de arte.

Sumeria y el paradigma moderno conecta este conjunto de piezas con más de sesenta obras modernas y contemporáneas, entre pinturas, esculturas, grabados y vídeos, de artistas como Willem de Kooning, Alberto Giacometti, Joan Miró, Willi Baumeister, Henry Moore, Barbara Hepworth o Le Corbusier, entre otros.

El visitante experimentará el fuerte impacto que estos descubrimientos tuvieron en algunos de los artistas fundamentales del siglo pasado y podrá reseguir la huella que dejaron en el desarrollo del lenguaje artístico desde la modernidad hasta nuestros días.

La conexión

Conocido como arte sumerio, el corpus de hallazgos arqueológicos procedentes del sur de Irak, bajo mandato británico desde la caída del Imperio Otomano hasta el final de la Primera Guerra Mundial, se convirtió en el foco de atención para historiadores, antropólogos e intelectuales a partir de finales de los años veinte. Su apreciación de los objetos y materiales que procedían de aquella región fue fundamental para otorgarles el estatus de obras de arte.

Paralelamente, los hallazgos influyeron en el desarrollo de un lenguaje característico del arte moderno, como puede observarse en la obra de algunos de los artistas fundamentales del siglo pasado. Sumeria y el paradigma moderno pone de relieve la conexión que existió entre este importante episodio arqueológico y la historia del arte y el pensamiento del siglo XX hasta el desmantelamiento del sistema colonial posterior a la Segunda Guerra Mundial.

La muestra incluye, principalmente, obras antiguas y modernas, así como documentos que han mediado entre ambas y han permitido a los artistas entrar en contacto con obras mesopotámicas no siempre expuestas en el período de entreguerras. La exposición concluye con una muestra testimonial de arte contemporáneo inspirado por la situación actual de la zona, con obras de Francis Alÿs y Anselm Kiefer.