La muestra se convierte en un testimonio de la vida de Borges y Kodama juntos y de sus viajes alrededor del mundo, de Egipto a Japón, de Venecia al Valle de Napa, con instantáneas en Sevilla y otros lugares de Andalucía, una evidencia de su felicidad compartida. Un segundo eje en la exposición muestra los grandes símbolos de su obra literaria, desde los laberintos, las bibliotecas, al tiempo o el espacio.

Con un total de 51 fotografías, la exposición está comisariada por Cristina Carrillo de Albornoz y organizada conjuntamente con la Fundación Internacional José Luis Borges de Buenos Aires, de la que Kodama es presidenta. Gran parte de las imágenes son préstamos de sus archivos personales y son instantáneas que ella misma realizó en sus viajes con Borges.

“Su mirada traduce la maravillosa alquimia entre ambos y relación mágica-extraordinaria, más allá del tiempo y espacio procesando hasta el infinito –explica Carrillo de Albornoz–. También nos descubre al Borges genuino, más lúdico e inesperado, al viajero de que encantaba hacer cosas insólitas, un aventurero de corazón que se identificaba con Homero y que cuya capacidad de asombro era similar a la del disfrute de la vida. Es el poder de lo genuino, el asombro ante el descubrimiento de lo nuevo y el simple disfrute de la vida lo que reflejan las fotografías”.

El montaje final se completa con fotografías realizadas por los grandes fotógrafos argentinos Alicia D’Amico, Amanda Ortega y Eduardo Comesaña, que muestran el lado más íntimo y emotivo de Borges, y de la pareja. Además, la Fondazione Cini de Venecia cede las fotografías del fantástico laberinto de Borges; un jardín realizado por el arquitecto Randolph Coatey en esta fundación, cuyo diseño fue regalado a Maria Kodama, y que simboliza uno de los elementos configuradores y esenciales del mundo mágico que componen la obra del escritor argentino.

Además se proyecta la película de Borges: el eterno retorno (1999), dirigida por Patricia Enis y Fernando Flores, que esboza su visión de Argentina, sus paseos con Kodama, su pasión por libros, el tiempo y lo fantástico.

Desde los 16 años

Kodama y Borges. Paseo por Calle Florida (Buenos Aires), Amanda Ortega.

Kodama y Borges. Paseo por Calle Florida (Buenos Aires), Amanda Ortega.

María Kodama, nació en Buenos Aires, estudió en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y publicó en colaboración con Borges, entre otras obras, Breve antología anglosajona. Tenía 16 años cuando lo conoció y desde ese momento fueron inseparables. Creció junto a él y la relación evolucionó con el tiempo: primero como alumna, compartieron estudios, lecturas, traducciones, viajes, pasiones, lecturas en inglés; posteriormente como discípula, amiga, y finalmente como mujer. Desde el fallecimiento del escritor en 1986, Kodama recorre el mundo difundiendo el universo borgeano. Preside la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, que creó en 1988 y dirige varias revistas literarias.