En 2017 se cumplieron 70 años desde que Robert Capa descorchara una botella de champán para brindar por la fundación de la hoy prestigiosa agencia de fotografía Magnum. Desde entonces han sido 92 los fotógrafos que han contribuido a su historia y a hacer visibles acontecimientos cruciales de este período a través de un lenguaje artístico y periodístico, forjando a su vez iconos mundiales.

La muestra –comisariada por los fotógrafos Cristina de Middel y Martin Parr– ofrece una faceta diferente de estos profesionales y pretende mostrar su parte más lúdica a través del concepto del juego.

La propuesta rescata los distintos significados, las distintas acepciones de la palabra players en inglés y recoge imágenes en las que el juego está presente de diferentes modos, ya sea en la acción que describe la imagen como en la propia actitud lúdica del fotógrafo, una propuesta en la que ellos juegan o miran como juegan los demás.

Burt Glinn. Miembros de la Seattle Tubing Society a flote. Seattle, Washington, Estados Unidos, 1953 © Burt Glinn Magnum Photos.

Burt Glinn. Miembros de la Seattle Tubing Society a flote. Seattle, Washington, Estados Unidos, 1953 © Burt Glinn Magnum Photos.

Esta exposición y su selección de cerca de 200 fotografías en color y blanco y negro tiene en cuenta la gran variedad de estilos y visiones de los fotógrafos que, con su cámara y su trabajo, dan lugar a una multiplicidad de combinaciones sobre el concepto del juego.

En palabras de Cristina de Middel, la muestra “pretende rebajar el tono de las expectativas que se proyectan sobre la agencia, mostrarla relajada, en la intimidad, cuando nadie la mira, disfrutando de la fotografía sin tener que grabar en piedra verdades universales con cada disparo”.

Faceta desenfadada y divertida

Esta selección traza además una retrospectiva de la agencia a través de la historia y de los distintos estilos fotográficos de sus integrantes y muestra una faceta menos conocida de su archivo: 46 fotógrafos de distintas generaciones –desde históricos como Jim Goldberg, Bruce Davidson, Susan Meiselas o Eliott Erwitt a incorporaciones más recientes como Alec Soth, Mark Stuart o Christopher Anderson– muestran, por primera vez, la faceta más desenfadada y divertida de sus autores,  con el fin de sacar a la luz imágenes dónde el juego es el hilo argumental.

En la muestra hay ejemplos de fotografías que ilustran todo tipo de diversiones y entretenimientos. Imágenes que hablan del jugador, en referencia al participante en juegos deportivos como el futbol, el golf o el baseball. Aquí se incluyen, entre otros, algunos ejemplos de excentricidad británica, como las fotografías que Peter Marlow hizo de los alumnos del colegio de Eton jugando al famoso juego de la pared, una especie de rugby ancestral, o las de Chris Steele-Perkins documentando el partido de críquet que anualmente tiene lugar en la isla de Wight durante el tiempo en que la marea baja permite aflorar el banco de arena sobre el que se juega.

Igualmente, player en su acepción de intérprete remite a la música. Así, en la exposición hay desde fotografías sobre el mundo del jazz de Guy Le Querrec hasta imágenes de Jonas Bendiksen en las que aparecen retratos de músicos noruegos de heavy metal en estado de éxtasis.

To play significa también jugar: la muestra la componen también niños jugando en la calle en imágenes firmadas por Bruce Davidson, Cristina García Rodero o Alex Webb entre otros; gente jugando a las cartas, al ajedrez o a las apuestas de caballos de Marc Riboud y Bruce Gilden. Entre estas destacan también las ya famosas fotografías de Pokémon GO realizadas por Thomas Dworzak (que se convirtieron en las más populares jamás subidas al sitio de Magnum).