«Organizar esta edición ha sido muy complicado», afirmaban esta mañana tanto el presidente de PHotoEspaña, Alberto Anaut, como su directora, Claude Bussac, y el comisario general de la misma Gerardo Mosquera. En unos años marcados por las dificultades económicas en el sector cultural, el Festival ha tenido que buscar nuevas estrategias para mantener su programación y su calidad. Con un presupuesto reducido y una menor inversión pública, PHotoEspaña logra mantener su carácter de proyecto colectivo gracias al apoyo de diferentes socios que hacen posible que siga celebrándose en España una de las grandes citas internacionales de la fotografía.

Colaboradores fundamentales

Al apoyo y compromiso de la Fundación Banco Santander, la Fundación Telefónica, la Fundación ICO, Samsung y Smart, se unen las administraciones, que aunque han reducido sus aportaciones, mantienen su apoyo al Festival: el Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, la AECID, la Comunidad de Madrid, los ayuntamientos de Alcalá de Henares, Cuenca, Zaragoza, el Cabildo de Lanzarote y la Unión Europea. También han reforzado su presencia el Instituto Cervantes, la Fundación Mapfre, la Fundación Loewe y la ciudad de Alcobendas, en la que próximamente se creará un centro internacional de formación en fotografía.

Como señalaba Claude Bussac en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, «esta edición se abre más que nunca y amplía su mapa», ya que organiza exposiciones y actividades en varias ciudades españolas y en Praga, que se suma a las sedes internacionales de PHotoEspaña. La directora ha destacado también que PhotoEspaña quiere una vez más dar mucha importancia al público. «Generalmente tiene un apoyo social muy grande y esperamos que apoyen esta edición de nuevo, ya que el festival cuenta con diversas actividades en las que los ciudadanos pueden implicarse».

El cuerpo es un campo de batalla

fotoespañaGerardo Mosquera, comisario general de PHE13, presenta un conjunto de exposiciones que, bajo el título Cuerpo. Eros y políticas, aborda la diversidad con la que la fotografía ha tratado uno de sus grandes temas: el cuerpo humano.

Podría decirse que la fotografía nació con una vocación hacia la sexualidad, plasmada en el desnudo. Se indaga este año en el erotismo pero también se explora la mirada erótica sin cuerpo, dirigida al mundo que nos rodea.

En sentido opuesto muestra la creación fotográfica no erótica cuyo protagonista es el cuerpo. Más allá de lo erótico, el cuerpo y sus imágenes han sido determinantes en la lucha por la liberación y la afirmación de género y orientación sexual y contra la discriminación. Precisamente eso es lo que ha querido puntualizar Mosquera: «No hay que confundir el tema del cuerpo con el tema del desnudo. En esta ocasión lo hemos querido presentar no sólo como Eros, sino también como Ares: el cuerpo como el amor y como elemento de luchas sociales».

«Hemos querido ver el cuerpo como un fin usado por los diferentes artistas para transmitir sus mensajes. En esta edición queremos ver cómo los artistas han roto el estereotipo del cuerpo y lo han usado para contar algo», afirmaba el comisario.

Instrumento de afirmación

PHE prestará atención a estas y otras «políticas del cuerpo», así como a las prácticas artísticas en las que este es un campo cultural. Además de operar como instrumento de afirmación subjetiva y de confrontación individual y colectiva en la cultura y la sociedad, el cuerpo se construye a sí mismo. La fotografía ha documentado las agresiones contra él, que, si bien en ocasiones ha servido para un voyeurismo morboso, también ha desempeñado un papel crucial al hacer visible y denunciar la violencia a escala global. Todos estos temas han sido tratados por el arte e incluidos en el Festival, que hace suyo el aforismo «el cuerpo es un campo de batalla».

La programación temática continúa las líneas desarrolladas en los dos últimos años: mirar la fotografía de modo libre, como base de la imagen actual; un comisariado descentralizado y propositivo; la apertura a públicos amplios y la diversificación del contenido geográfico y cultural, que en esta edición incluye una notable presencia de Europa del Este.