María Dolores Gómez de Ávila nació en Barcelona en 1920 y comenzó sus estudios de ballet a los nueve años con Pauleta Pamiés en el Gran Teatro del Liceo, donde llegó a primera figura en 1939 y después fue su prima ballerina assoluta.

Entre sus maestros estuvieron Alejandro Bautista, Alejandro Goudinov o Antonio Alcaraz. Destaca en sus interpretaciones de esos años la de El amor brujo (1939) junto a Vicente Escudero.

Estuvo vinculada a fundación de la Compañía Española de Ballet y los Ballets de Barcelona, gérmenes de una compañía titular nacional, tiempos en que era pareja escénica de Juan Mariñá, con quien también bailó por Europa.

Al casarse se retiró de la escena y se trasladó a Zaragoza, donde en 1954 abrió una escuela de ballet por la que han pasado artistas de la talla de Víctor Ullate, Ana Laguna, Arantxa Argüelles, Amaya Iglesias o Trinidad Sevillano.

En 1983 fue nombrada directora artística de los ballets españoles: Ballet Nacional de España y Ballet Nacional Clásico, refundidos en una gran agrupación, donde permanece hasta 1986; de esta etapa datan creaciones como Medea, Danza y tronío y Ritmos.

Entre otros reconocimientos recibió, junto a Alicia Alonso, la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid (1998), el Premio Santa Isabel (1965), el Premio San Jorge (1974), la Medalla de Oro de Zaragoza (1982), la Medalla de Oro de Bellas Artes (1989) y la Gran Cruz de Alfonso X el Sabio que otorga el Ministerio de Cultura (2004). El Conservatorio Superior de Danza de Madrid lleva su nombre.