Pensando muebles cuenta con tres prólogos realizados por expertos en el campo del arte y el diseño: el mismo Linley, el consultor de arte Pablo Melendo y la historiadora del arte Mónica Piera. Co-editado por La Fábrica y Germina, ha sido premiado con el Laus de Oro 2011 como mejor libro.

La obra analiza el proceso creativo de un diseñador que no se ajusta a los patrones actuales del diseño de muebles y tiene la intención de generar debate y reflexión sobre los límites del arte, la artesanía y el diseño. Se trata de una presentación del trabajo de Pepe Andreu y, sobre todo, de una manera de hacer y diseñar. A lo largo de sus capítulos se tratan en profundidad los distintos estadios y elementos implicados en la creación: idea, materia prima, forma, textura, función, proceso, inspiración, percepción, color, estructura, acabados, etc.

Próximos muebles

Las páginas de Pensando muebles avanzan algunos de los próximos muebles de Pepe Andreu con ilustraciones de Agnès Decourchelle. Asimismo, el libro refleja el personal estilo del diseñador para abordar cada uno de sus proyectos, un total de 11 creaciones de líneas simples y elegantes, retratadas por Nacho Alegre en su ubicación actual.

En definitiva, un libro que refleja un modo de entender y plantear el diseño, una declaración de intenciones del trabajo de un artesano imaginativo, curioso y perfeccionista, alguien que se pregunta constantemente por el cómo y el por qué se hacen las cosas de una determinada forma y no de otra.

Paciencia y cuidado

pepe_andreuPepe Andreu es restaurador, ebanista y diseñador de muebles, y trabaja desde hace años en su taller de Barcelona. Su formación en el Instituto per l’Arte e il Restauro de Florencia, así como su paso por Sotheby’s (Londres), fueron los primeros pasos para desarrollar una carrera que se ha ido centrando progresivamente en la creación artesanal de una colección propia. Su proceso creativo recupera la manera de trabajar de antiguos oficios, incorpora la paciencia y el cuidado por el detalle como elementos básicos y lo convierte en una figura atípica en el universo del diseño industrial.

Las sillas, mesas y estanterías de Andreu atraen por su sencillez formal y su complejidad artesanal en el proceso de producción. Funcionales, atemporales y con personalidad, sus diseños responden a preguntas formuladas por su autor, y solucionan problemas que él mismo ha experimentado.