En el acto de investidura, que estuvo presidido por la princesa de Asturias, Doña Letizia, el secretario de estado de Cultura, José María Lasalle, y el director de la Real Academia Española, José Manuel Blecua, se elogió la figura de su antecesor, el filólogo, traductor y fundador de la editorial Gredos, Valentín García Yebra, fallecido en diciembre de 2010.

Álvaro Pombo, Carmen Iglesias y Pere Gimferrer fueron los encargados de presentar la candidatura de la nueva integrante de la RAE, convirtiéndose en la octava mujer que actualmente se sienta en la Academia, uniéndose a Carmen Conde, Elena Quiroga, Ana María Matute, Carmen Iglesias, Margarita Salas, Soledad Puértolas e Inés Fernández Ordóñez.

Homenaje a Mallorca

Carme Riera ingresa con un discurso que rinde homenaje a su tierra, Mallorca. Titulado Sobre un lugar parecido a la felicidad en el que reflexiona sobre la imagen que dieron de la isla los escritores y artistas que pasaron por allí entre 1873 y 1936, y que dedicaron muchas de sus líneas a estas islas del Mediterráneo. El título del discurso procede de un texto del escritor argentino Jorge Luis Borges, Mallorca es un lugar parecido a la felicidad…, publicado en 1926.

La RAE cuenta con un total de 46 sillas académicas. En estos momentos están vacantes la ‘f’, ‘h’, ‘u’ y ‘s’, cuyos últimos titulares fueron José Luis Sampedro, Martín de Riquer, Eduardo García de Enterría y José Luis Pinillos.

Carrera de éxito

Carme Riera (Palma de Mallorca, 1948), escritora y catedrática de Literatura Española de la Universidad Autónoma de Barcelona, se dio a conocer como escritora en 1975 con el libro de relatos Te deix, amor, la mar com a penyora (2000).

Ha obtenido múltiples galardones: el Premio Prudenci Bertrana de Novela (1980) por Una primavera per a Domenico Guarini; el Premio Anagrama de Ensayo (1988) por La escuela de Barcelona: Barral, Gil de Biedma, Goytisolo: el núcleo poético de la generación de los cincuenta, y el Premio Ramón Llull (1989) por Joc de miralls. Por su novela Dins el darrer blau obtuvo los premios Josep Pla (1994), el Nacional de Narrativa y el Joan Crexells y Lletra d’Or (1995). Posteriormente, en 2001 obtuvo el Premio Nacional de Literatura y Crítica Serra d’Or por Cap al cel obert, y en 2003 el Premio Sant Jordi por La meitat de l’ànima.

Entre sus últimas publicaciones están Naturaleza casi muerta (2011), con la que debutó en el género negro, y Tiempo de inocencia (2013), relato autobiográfico con el que regresa a la Mallorca de su niñez.