Así lo afirmó el autor durante la presentación de su obra en Madrid, para añadir que “hablar de historia de la escritura no implica centrarse en la caligrafía o en las diferentes tipografías y sus avances; yo quería con este libro ligarla a los cambios sociales y culturales acaecidos en cada momento histórico”.

Evolución

En La Historia de la Escritura, Ewan Clayton analiza las distintas etapas de su evolución y explora el impacto social y cultural de cada una: la invención del alfabeto; la sustitución del rollo de papiro por el códice en la época tardorromana; el perfeccionamiento en el siglo XV de la imprenta que se vale de tipos móviles y la consiguiente extensión de la alfabetización; la industrialización de la imprenta durante la Revolución Francesa; el impacto que tuvo en la palabra escrita el modernismo a principios del siglo XX, y los significativos cambios que la era digital ha supuesto en nuestros hábitos de escritura en el comienzo de este siglo.

Los distintos periodos de la historia de la escritura, desde los jeroglíficos egipcios hasta los sofisticados recursos tipográficos del ordenador actual, conforman a un tiempo la historia de la civilización misma, puntualizó.

Momento irrepetible

Por lo que se refiere a la palabra escrita, señala Clayton, «nos encontramos en un momento decisivo e irrepetible dentro de la historia de la humanidad. Estamos presenciando la introducción de nuevos medios y herramientas de escritura. No ha sucedido más que dos veces en lo concerniente al alfabeto latino: en la Antigüedad tardía, cuando los rollos de papiro dejaron paso a los libros de vitela; y cuando a finales del siglo XV, Gutenberg inventó la imprenta de tipos móviles».

“En un momento tan cambiante como el que actualmente vivimos, nos cuestionamos el papel de las bibliotecas, los derechos de autor y el copyright o nos dejamos llevar por la piratería. Reflexionar sobre la escritura y su evolución no solo estética, sino ligada a los avances sociales y tecnológicos, permitirá afrontar muchas cuestiones”.

«Hoy día», añadió, «somos libres para imaginar de nuevo cómo será la relación que tendremos con la escritura y para configurar nuevas tecnologías. ¿Cómo se verán determinadas nuestras elecciones ¿Cuánto sabemos del pasado de este medio? ¿Para qué nos sirve la escritura? ¿Qué herramientas de escritura necesitamos?».

El autor está convencido de que “personalidad e individualidad están ligadas a una escritura manual que mira continuamente al futuro. La habilidad de escribir no solo está en saber utilizar papel y lápiz, sino en coger las ideas y coordinarlas para que tengan sentido: un proceso, el de escribir, que nunca acaba de completarse, que siempre muestra algo nuevo por aprender, sobre todo de cara al panorama tecnológico que revoluciona nuestro día a día”.