Caso calma esa pasión viendo todo el arte que puede y colaborando con el Museo del Prado, “en donde de vez en cuando doy cursos y en dónde cuando tengo la oportunidad de pasear por sus salas a solas siento un estado de beatitud extraordinario”.

Pero los avatares laborales la han llevado por otros derroteros en donde tampoco le ha ido nada mal. Ante la ausencia de trabajo como historiadora del arte, lo hizo como periodista. “Por pura casualidad y tras estar buscando desesperadamente durante tres años qué hacer, una serie de rebotes me llevaron a Televisión Española”, (en dónde en poco tiempo se convertiría en un rostro muy popular como presentadora de informativos). “Pero –insiste– fue por casualidad y no era algo que me hiciera feliz. Desde siempre tuve muy claro que quería estudiar arte y, sobre todo, que quería ser escritora”.

Voz muy personal

Y los años le han dado la razón porque a través de una voz narrativa muy personal, –de ella ha dicho Ana María Matute: “Es una escritora magnífica. Escribir no es ponerse a contar cosas. Ella no se pone a contar cosas. Crea un mundo”–, Ángeles Caso se ha convertido en una novelista que atesora, entre otros galardones, el Fernando Lara por Un largo silencio, el Giuseppi Acerbi y el Premio a la Mejor Novela Extrajera en China por Contra el viento, con la que también había obtenido en 2009 el Planeta.

Su obra literaria contempla, además, biografías, relatos dirigidos a la infancia, guiones de cine, traducciones y libros en los que mezcla historia y ficción, como Donde se alzan los tronos, novela histórica muy recientemente publicada en la que, como informó hoyesarte.com, la autora evoca el papel jugado en la corte de Felipe V por la poderosa Mariana de la Trémoille, Princesa Viuda de los Ursinos.