Madrid, carne de literatura

Como señalan los editores: “Uno cae, de pronto, en que su ciudad se ha convertido en un personaje de ficción. A lo largo del tiempo un buen puñado de ciudades ha entrado en ese mundo de leyenda que se escribe por encima de la Historia, y que fija tanto el paso de los años como su geografía y los usos y costumbres de sus habitantes. Madrid es una de ellas. Cosmopolita y moderna, puente entre España y América, es un ente vivo, en perpetuo movimiento, un espejo a lo largo del camino. La ciudad donde nadie sobra y que a todos convierte en anónimos e invisibles, el lugar donde ocultarse y el lugar donde resplandecer”.

Su transformación en personaje de la narrativa contemporánea, a manos de muchos de los más relevantes escritores españoles y latinoamericanos, es una historia apasionante que estaba aún por contar. Escrito en el cielo lo hace a través de más de ciento cincuenta fragmentos de otros tantos autores, extraídos de novelas y relatos publicados entre 1977 y 2017, durante los cuarenta años de democracia.

En la selección se ha tenido muy en cuenta la capacidad evocadora del fragmento acerca de la capital española, tanto en la recreación de un momento determinado como en el de de un asunto concreto (un lugar, un suceso, un avance o una costumbre). Siempre con la intención de ofrecer una visión amplia y abierta, generosa y dramática, poética y épica, íntima y general de una ciudad que es todas esas cosas y muchas más en grado sumo.

“No se trata de proponer un canon literario, porque la única intención de las páginas que presentamos al lector es dar todo el protagonismo a Madrid. Madrid al norte y al sur, al este y al oeste, en el centro y en los alrededores, en las zonas privilegiadas y en las marginales, el de los madrileños de nacimiento y el de los recién llegados. Aquí caben todos”, argumentan los editores en el prólogo.

Y así es. Desde el Madrid de Alfonso XIII hasta el de hoy mismo, todo cabe en estas páginas: la guerra, la represión, el arte, el cine, el teatro, el fútbol y los toros, los atentados terroristas, la vida cotidiana y los actos singulares, lo que ocurre tras los visillos y lo que pasa en la calle, lo que se sueña y lo que se pierde, la famosa Movida por la noche y el Rastro por la mañana, las copas al atardecer y las desventuras amorosas a cualquier hora, las intrigas y los asesinatos. Todo ha quedado escrito en el cielo, en ese lienzo de la imaginación, azul y de mil colores, en el que el mundo es tan cierto como el «real».