A menudo qué es lo que nos impulsa a viajar si no las referencias, los relatos, las imágenes que nos hablan de otros lugares que nos llaman… Esos que quisiéramos ver con nuestros propios ojos. ¿Cuántas películas, libros o músicas nos incitan a hacer las maletas para ir al encuentro de los personajes, los ambientes y las atmósferas que evocan?

Abolir fronteras

Nuestra imaginación se alimenta con paisajes y ambientes que han sido captados y recreados por cineastas, escritores y músicos que a través de su talento fueron capaces de abolir fronteras y despertarnos irrefrenables deseos de evasión.

En esa línea, 500 formas de viajar desde el sofá nos invita a no preocuparnos si carecemos de medios para trasladarnos a la otra punta del planeta. A través del cine, la literatura y la música, sus páginas nos trasladan a los lugares soñados.

Podemos viajar por el desierto con la ayuda de El paciente inglés, por la jungla de La selva esmeralda o por las ruinas de Petra con Indiana Jones.

¿Por qué no visitar Benin escuchando a Angélique Kidjo; Río de Janeiro con el funk brasileño o Londres con The Who? Dar la vuelta al mundo instalado en las historias de los grandes aventureros o sentir como los ojos se vuelven agua con la pasión que transpiran las desgarradas novelas del género.

Envolventes propuestas

Así hasta medio millar de envolventes propuestas. Clásicos del cine filmados en impresionantes paisajes (Memorias de África en Kenia, El Señor de los anillos en Nueva Zelanda…), novelas de aventuras (Miguel Strogoff, El buscador de oro…), músicas del mundo (africana, rock…).

Seleccionadas por temas, de cada una de las obras elegidas se incluye sinopsis, reseña crítica, ilustraciones y anécdotas que nos sitúan en el lugar, en la situación, en el momento… Todo es posible de la mano de la literatura, el cine y la música.

Acomódese en el sofá y póngase en marcha.