En concreto, los españoles se gastaron en el primer semestre 87,7 millones de euros en comprar música grabada en soporte físico o digital, mientras que en el mismo período del año anterior la cifra de ventas fue de 126,2 millones de euros. Un desplome «virulento» que sucede a «ocho años consecutivos de caídas en el volumen de facturación» (entre 2001 y 2008 se acumuló «una caída en las ventas de música del 64 por ciento»), según Promusicae.

Caída libre

En este escenario, las ventas en soporte digital (que han crecido 5 puntos y suponen ya un 17,5 por ciento de la facturación del mercado) siguen siendo la gran esperanza del sector, aunque las descargas legales a través de móviles o en las páginas web no están creciendo al mismo ritmo en el que se desploma el mercado de CD o DVD.

En cuanto a las descargas legales de música en portales, han subido un 68 por ciento, ya que mientras que en el primer semestre de 2008 supusieron 4,2 millones de euros para la industria discográfica, en 2009 alcanzaron los 7,1 millones.

Ni los tonos para móviles

El negocio de los tonos para los móviles y de las descargas de canciones a través de los teléfonos, que en años anteriores pareció «prometedor», ha sufrido en el primer semestre del año un «frenazo drástico» del 37,4 por ciento, al pasar de recaudar 10,2 millones de euros entre enero y junio del 2008 a 6,4 millones en el mismo período de 2009.

Ante estos pésimos datos, Promusicae ha decidido hacer «rebaja» en las ventas necesarias para conceder a los artistas los Discos de Oro y Platino. A partir de este mes se concederá el Disco de Oro con 30.000 álbumes vendidos y no 40.000, como sucedía hasta ahora, y el Disco de Platino ya no se alcanzará con 80.000 ejemplares vendidos sino con 60.000. Hasta 2005 los Discos de Oro equivalían a 50.000 unidades y los de Platino a 100.000, unas cifras inalcanzables en la actualidad.