Dos años han pasado y el inclasificable artista vuelve a Madrid con algunos de los miembros de Antony and the Johnsons para ofrecer al público del Real Swanlights, un espectáculo que nació como encargo del MoMA de Nueva York y que ha pasado por otras ciudades como Londres o Manchester.

Desde su estreno, la propuesta (una veintena de temas de sus cuatro discos: Antony and the Johnsons, The criying light, Swanlights y I am bird now) ha ido evolucionando poco a poco. «Cada vez se ha ido refinando un poco más, sobre todo en la faceta de las luces y la música», explica el artista.

«Viajo con mi director de orquesta y mi pianista y toco siempre con la orquesta del lugar -en este caso con la Orquesta Titular del Teatro Real-. No es un concierto de pop normal, es algo más elevado. Para nada es un concierto de pop al que se le junte una orquesta. Contiene canciones que llevo 20 años tocando, pero han sido retocadas siempre por directores de orquesta y ópera. En su raíz son las mismas canciones, pero han sido procesadas por capas y capas de otros tipos de inteligencia que no es la mía», añade.

«No me veo como un cisne»

La creadora, colaboradora y exploradora Johanna Constantine se encarga de la primera parte del espectáculo con una pieza coreográfica titulada Ascension. «La conozco desde hace décadas, desde que éramos adolescentes en Nueva York. Somos como el ying y el yang. Ella hace de barrera a partir del cual emerjo yo. La danza es un tipo de encantamiento y Constantin es como la diosa Kali. Habla de arquetipos del futuro, de cómo serán los animales, de sobrevivir. Su trabajo está basado en la supervivencia».

«Me gustaría también citar a Chris Levine, el artísta lumínico que me acompaña. La idea del espectáculo es poner algo blanco sobre la absoluta oscuridad. Es como si fuera un cristal en una montaña de oscuridad».

Confiesa Antony que no se ve como un cisne, pero sí abriéndose. Para él, la energía de la gente y la de los músicos es genial. Con la orquesta normalmente tiene tres ensayos y cree que a los músicos del Real su música les ha resultado sencilla. Como consejo, «que intenten tocar de una forma diferente a como suelen hacerlo».

Pop en el momento actual

Preguntado por la evolución del pop, para Antony el concepto es «tan amplio, tan cambiante, y depende tanto de los países, que lo único claro es que va enfocado a las masas». Por otro lado, el pop normalmente suele asociarse a las historias románticas y, en cambio, él lo que busca es una forma natural de conversación en la que tienen cabida diversos temas como política, economía, etc. «También siento que tengo una responsabilidad como artista y que tengo que hablar de la forma más honesta posible y dar lo mejor de mí».

«En América, por ejemplo -país en el pasó su infancia y adolescencia-, los grandes medios de comunicación dictan de lo que hay que hablar y yo intento proponer otras cosas. Como artista tengo la posibilidad de poner el foco en aspectos de la sociedad que pueden pasar desapercibidos».

 

antony1OK

«Se nos requiere que evolucionemos»

No es católico y no cree que el espíritu sea más valioso que la carne. «Si pienso en qué es el infierno sería un mundo sin biodiversidad, el clímax de este apocalipsis hacia el que nos dirigimos», apunta.

«Estamos viviendo la crisis más grave de la humanidad desde que existimos. Se nos requiere que evolucionemos, aunque no sabemos en qué forma. Un ejemplo son las mujeres, que están constantemente intentado sobrevivir en un mundo dominado por la testosterona. Este sistema tiene que cambiar para conseguir evolucionar. Hablo de los arquetipos masculinos, que existen en todos nosotros, aunque tampoco son el mal. Tenemos que organizarnos nosotros mismos y a la sociedad. Es necesaria una parte de humildad por parte de los hombres para que el valor y la inteligencia de la mujer sean reconocidos».

Para Antony, el pesimismo y el optimismo no son aspectos útiles. Por otro lado confiesa que siempre intenta focalizar en el presente. «Si en algún momento interactúo de alguna forma con el pasado es porque éste está conectado con el presente y con el futuro. Si te sales un poco de la línea del tiempo puedes jugar con el sabor del ahora mismo».

Su relación con Lou Reed

Antony está preprando en este momento su próximo álbum, del que ha adelantado que es muy diferente a sus trabajos anteriores. La ópera no es su especialidad pero reconoce que ha escuchado mucho a Maria Callas. Además, le gustan muchos compositores de música clásica contemporánea como Phillip Glass. «También otros que la gente no consideraría compositores de clásica», matiza.

Le encanta Stravinsky y destaca el trabajo del compositor Nico Muhly, uno de sus arreglistas, «que parte de ideas y movimientos que rellena con notas».

Ante la pregunta de cómo le afectó la muerte de Lou Reed, con el que tenía una larga relación profesional, Antony afirmó afectado: «Lou Reed fue un padre para mí. Tenía con él una relación fantástica. Era uno de mis mejores amigos y cuando murió lo pasé fatal. Era un hombre muy apasionado y si era tu amigo su presencia en tu vida era muy fuerte. Tenía el corazón de un león».