estrenos del XXI, menor presencia de la ópera italiana verista y bel canto, realizar producciones que puedan exportase a los grandes teatros del mundo, intentar reducir la edad media de los asistentes, hacer funciones fuera del teatro y mejorar la orquesta y el coro.

Por ejemplo, la orquesta no contará con director titular, sino con una serie de directores con los que ya ha colaborado Mortier anteriormente en París y que temporada tras temporada dirigirán en el Real, mientras que el nuevo director del coro será Andrés Maspero, quien viene avalado por su labor en el Colón y el Liceu.

La temporada comenzará en septiembre con un interesante Ievgeni Onieguin de Tchaikovsky. Interesante no sólo por ser una de las más bellas del repertorio si no también por la oportunidad de contar con coro orquesta y producción del Bolshoi moscovita.

Estreno en España

El mismo mes, en el Teatro del Canal, también de Madrid, se representará en italiano la ópera barroca Montezuma de Carl Heinrich Graun, compositor alemán del siglo XVIII muy poco representado hoy en día.

En octubre, llegará Rise and Fall of the city of Mahagonny (Auge y caida de la ciudad de Mahagonny), ópera compuesta por Kurt Weill con texto de Bertold Bretch. La ópera se estrenó en alemán, pero en el Real se hará la versión inglesa. A pesar de no ser muy conocida en España, salvo por algunos pasajes, es una buena oportunidad para acercase al género. Weill la compuso para orquesta de cabaret y cantantes populares.

En noviembre, otra ópera inglesa, The turn of screw (La vuelta de tuerca), de Benjamin Britten, obra que se ha podido ver en los últimos quince años en La Zarzuela y el Liceu y se va introduciendo en el repertorio. En el mes siguiente, Der Rosenkavalier, de Richard Strauss, con participación de Anne Schwanewilms, Franz Hawlata y Joyce DiDonato, en una producción de Herbert Wernicke (fallecido en 2002).

Compositora y soprano

Ya en 2011, se estrenará con Iphegénie en Tauride de Ch.W. Gluck, con la presencia de Plácido Domingo y Susan Graham, y puesta en escena de Robert Carsen. Seguirá en febrero el estreno mundial de La página en blanco, de Pilar Jurado, quien además de componer figura en el elenco como soprano. Una compositora de ópera en el Real… quizá sí, y por fin, los tiempos estén cambiando.

En marzo, se podrá ver una producción de la Ópera de Frankfurt, Werther, de Jules Massenet, con Josep Bros en el papel titular. En abril y mayo, el Real nos propone Krol Roger, del polaco Szymanowsky.

Habrá dos reposiciones de producciones del Real, Le nozze di Figaro de Mozart, con la puesta en escena de Emilio Sagi y dirección musical de Victor Pablo Pérez, y con Nathan Gunn, Annete Dasch y Aleksandra Kurzach; y la Tosca de Puccini (compositor no cercano a los gustos de Mortier), en la versión de Nuria Espert y con el atractivo de la alternancia en el papel titular de Violeta Urmana y Sondra Radvanowsky, Marcello Giordani y Marco Berti, en el papel de Caravadossi, y Lado Atanelli como Scarpia. La dirección musical será de Roberto Palumbo.

Dos óperas en versión de concierto, La finta giardiniera mozartiana (sólo dos funciones) y Les hugonotes de Meyerbeer (3 funciones), la primera de ellas con la orquesta Freiburger Barockorchester. Por una vez que se programa una de Meyerbeer en versión concierto… Ocasión perdida.

Cinco del XX 

Y para finalizar, una producción que Mortier había presentado ya en París, Saint François d’Assise, ópera que con descansos tiene una duración de seis horas. Esta obra, estrenada en 1983, es del francés Olivier Messiaen y será representada en una de las pistas de tenis de la denominada Caja mágica. El coro del Real estará reforzado por el de Valencia y la orquesta será la de SWR Sinfonieorchester y Baden-Baden Freiburg.

Temporada denominada de transición, con doce óperas representadas de las que cinco son del siglo XX, aunque una de ellas (Der Rosenkavalier) es de repertorio, un estreno del siglo XXI y una barroca desconocida hasta ahora (Montezuma), combinado con el hecho de que las mas populares, Le nozze di Figaro y Tosca, no entran en los abonos generales. Una programación de referencia para ver la reacción del público del Real, hasta ahora muy tradicional.