Como consecuencia, tres personas han sido detenidas y, por ahora, se encuentran en prisión preventiva por pertenencia a banda delictiva, fraude y violación de los derechos de autor, por lo que se abrirá un proceso judicial contra ellos por estafa y falsificación de obras de arte.

En concreto, se trata de un hombre de 59 años, supuesto ofertante de esas falsificaciones, un marchante de arte de 61 años, presunto instigador de la operación, y la esposa de este último.

La trama operaba de la siguiente manera. El ofertante se hacía pasar ante su clientela por un amigo del hermano de Alberto Giacometti (1901-1966) y ponía a su disposición esculturas de bronce del artista suizo, supuestamente procedentes de un legado hasta entonces desconocido en los circuitos artísticos. Para demostrar su autenticidad, ofrecía a los futuros clientes una serie de certificados, igualmente falsificados, y un libro donde se documentaba la procedencia de esas piezas, supuestamente realizados por el marchante de 61 años. Todo, por supuesto, falso.