Entre las piezas intervenidas, destacan 16 columnas de los siglos XVI y XVII, cuatro relieves del siglo XVI de Pedro de la Cuadra que representan: Alegorías a la Justicia, La Fortaleza, San Gregorio y San Jerónimo y San Agustín y San Ambrosio, además de dos tallas del siglo XVI de San Juan y San Pablo, seis ménsulas, diversos trozos de retablo en buen estado de conservación, así como cabezas de ángeles y molduras del retablo.

Cotejo con las bases de datos

Las investigaciones se iniciaron durante una inspección llevada a cabo por el Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil en la última edición de Feriarte. Los agentes observaron cómo dos expositores exhibían varias obras de arte sacro cuya procedencia no se pudo acreditar, por lo que las fotografiaron para su cotejo con las bases de datos de obras de arte sustraídas.

Tras un estudio minucioso, se determinó que algunas de las obras procedían de varios robos cometidos durante los últimos años en la capilla del Hospital Simón Ruiz, cuyas dependencias se encuentran abandonadas desde hace varias décadas, lo que facilitaba el trabajo de los ladrones. Posteriormente, se realizó un seguimiento de las piezas, siendo localizadas en anticuarios de Zamora y Segovia, que las habían adquirido sin conocer su ilícita procedencia.

Estado calamitoso

El edificio, gestionado en la actualidad por la Fundación Simón Ruiz, y declarado bien de interés cultural en 1991, fue construido en los últimos años del siglo XVI. El alcalde de la localidad y presidente de la Fundación Simón Ruiz, Crescencio Martín Pascual, ya ha solicitado a la Junta de Castilla y León su intervención para evitar nuevos robos. "Vamos a intentar blindar todo el edificio (tiene más de 5.000 metros cuadrados) y colocaremos alarmas y cámaras de seguridad en todos los accesos".

Por el momento, dos vecinos de Medina del Campo son los únicos imputados por comprar las piezas al presunto ladrón y revenderlas a varios anticuarios. Las obras permanecen en los almacenes del instituto armado en Madrid y regresarán a Medina del Campo la próxima semana después de 24 meses de investigación y tras cuatro denuncias interpuestas a lo largo de los dos últimos años por la Fundación Simón Ruiz, propietaria universal de más de cien obras de arte del antiguo hospital.