En julio del año pasado se anunciaba el cambio de testigo en la dirección de los Teatros del Canal de la Comunidad de Madrid. Dirigidos desde su inauguración en 2009 por Albert Boadella, la decisión de una dirección colegiada respondía a la necesidad de optimización de cada una de las salas del centro. Así, Rigola se ponía al frente de la Sala Verde, poniendo la mirada en el teatro nacional e internacional, mientras que Álvarez Simó se hacía cargo de la Sala Roja, centrándose en la danza y la nueva creación latinoamericana.

Esta misma mañana, Rigola publicaba en su cuenta de Facebook una carta abierta en la que comunicaba su dimisión. «No soy ni independentista ni estaba a favor de ese referéndum. Pero igual que las detenciones del 20 de septiembre me hicieron ir a votar, la brutal violencia ejercida el pasado domingo 1 de octubre a los ciudadanos catalanes, ordenada por el mismo partido que gobierna la Comunidad de Madrid, y la defensa de estos hechos, hacen que haya presentado mi dimisión como director artístico de los Teatros del Canal al Consejero de Cultura».

El director escénico ha agradecido a la Comunidad de Madrid «la posibilidad que me ha dado y al Consejero de Cultura su mano tendida y su comprensión». De este último, Jaime de los Santos, destaca su capacidad de trabajo y sensibilidad por la cultura.

«Un artista (siempre tengo dudas de si lo soy) creo que tiene que ser consecuente tanto en la vida como en los escenarios. No vale mantener un discurso en la escena y después no aplicarlo en la calle. Uno puede equivocarse, pero lo que no puede hacer, como decía Bolaño, es apartar la mirada conscientemente», señala Rigola como justificación de su decisión.

Rigola ya había estado al frente de otro espacio escénico, el Teatre Lliure, de 2003 a 2011, además de dirigir la sección de teatro de la Biennale de Venecia desde 2010. Sobre las tablas ha dirigido La gata sobre el tejado de zinc, Las troyanas, El policía de las ratas, 2666 y El público, entre otras obras.