Malet dirige la Fundació Joan Miró de Barcelona desde el año 1980. Licenciada en Filosofía y Letras, especializada en Historia del Arte por la Universidad de Barcelona, en 1975 se incorpora a la Fundació como ayudante de conservación, y entre mayo de 1976 y septiembre de 1980 ejerce de conservadora: se encarga de la catalogación, el registro y el inventario de las obras donadas por Joan Miró para constituir sus fondos. En el año 1978 realiza varias estancias en Palma de Mallorca para ordenar y catalogar el fondo de obra gráfica, que el artista había destinado a cada uno de los miembros de su familia.

Rosa Maria Malet es miembro de la ADOM (Asociación para la Defensa de la Obra de Miró), creada en 1985 con la intención de proteger, desarrollar y promover el conocimiento de la obra del artista y certificar la obra gráfica de Joan Miró por decisión de la Successió Miró.

La distinción quiere «reconocer el trabajo de Rosa Maria Malet en la Fundació Joan Miró a favor de las relaciones entre Francia y España en los ámbitos del arte y la cultura». Esta distinción, que Malet ha agradecido profundamente, es una de las grandes órdenes francesas, junto con la Legión de Honor y se concede a personas que, en cualquier país del mundo, se hayan distinguido por su trabajo en diferentes ámbitos.