Flying letters muestra las huellas del lápiz, del hilo, e incluso de la máquina de escribir. Un acto artesanal, metódico y doméstico que sugiere un mensaje encerrado en el tiempo en el que es preciso leer entre líneas.

Pluma protagonista

Ligera, delicada y simbólica, la pluma es la protagonista central de la serie. Encontradas en su entorno más próximo, un parque cercano a su estudio en el Lower East Manhattan, la pluma se convierte aquí en emblema. Con ella, la artista subraya su personal forma de transmitir, de traducir, de contar a través del medio propio de creación. Mediante un dibujo firme, expresivo y a su vez cargado de atractiva fragilidad, busca desvelarnos los secretos escondidos detrás de la representación.

Implícito en el lenguaje artístico de Del Rivero están las ideas de tiempo, de labor casi rítmica, de repetición casi ritual. Es esta precisa abstracción la que invade su obra de espiritualidad. En cierto sentido, sus dibujos guardan una estrecha relación con la caligrafía china, entendida como mensaje, pero a su vez como vehículo artístico y poético.

Barcelona. Flying letters. Galería Senda.

Del 28 de octubre al 11 de diciembre de 2010.