El acto de inauguración ha sido presidido por el presidente de la Fundación Focus-Abengoa, Felipe Benjumea, y la presidenta en funciones del Museo del Prado, Amelia Valcárcel. También contó con la presencia de Miguel Zugaza, director del Prado; Gabriele Finaldi, comisario de la exposición, y Anabel Morillo León, directora general de la Fundación Focus-Abengoa.

El Hospital de los Venerables adquiere en esta ocasión un valor singular en el contexto de la exposición, ya que fue precisamente Justino de Neve el fundador de esta institución en la década de 1670. Las cuatro pinturas de Murillo que entonces albergó el Hospital fueron concebidas por el artista en y para Sevilla, siendo posteriormente expoliadas; hoy en día tan sólo una permanece en su emplazamiento original. Por ello, la muestra se convierte en una ocasión excepcional para contemplar la Inmaculada de los Venerables en el retablo en el que permaneció hasta 1813 y con su marco original.

Singular selección

La muestra Murillo y Justino de Neve. El arte de la amistad recoge una singular selección de obras que decoraron la iglesia de Santa María la Blanca y la catedral o fueron destinadas al Hospital de los Venerables Sacerdotes; casi 20 pinturas, grandes encargos y retratos, así como alegorías y pinturas de devoción.

Cuenta, además, con un catálogo que incluye seis ensayos cuyos autores son Gabriele Finaldi, Javier Portús, Peter Cherry, Teodoro Falcón, Benito Navarrete e Ignacio Cano, que están acompañados de las fichas correspondientes a las obras expuestas (Gabriele Finaldi, Elena Cenalmor y Xavier Bray), y de un apéndice documental sobre la vida, familia y actividad de Justino de Neve.

Extraordinaria belleza y calidad

Desde la gran exposición sobre Murillo celebrada en Londres y Madrid en 1982, se han organizado varias muestras dedicadas a aspectos específicos de la producción del pintor, como las consagradas a los ‘murillos’ del Museo del Prado, adquiridos por la reina Isabel de Farnesio (Fundación Focus-Abengoa, Sevilla, 1996); su pintura de niños (Múnich, Dulwich y Madrid, 2001), y sus obras en colecciones americanas (Fort Worth, 2002). Recientemente se celebró una importante exposición sobre la producción juvenil del artista en Sevilla y en Bilbao (2009-2010). La presente muestra se centra en el creativo dinamismo de la relación entre Murillo y Justino de Neve, que generó un conjunto de pinturas de extraordinaria belleza y calidad, todas de las últimas dos décadas de actividad del artista.

La Fundación ha programado también actividades paralelas a la muestra, tanto musicales en el órgano de Los Venerables como conferencias y debates, complementadas con un programa educativo de visitas para escolares, familias y público en general, lo que permitirá una mayor compresión de la Sevilla de Murillo y de Justino de Neve.

La exposición, que constituye una significativa contribución a la investigación sobre el pintor sevillano, estuvo expuesta en el Prado hasta el pasado 30 de septiembre. Ahora podrá contemplarse en el Hospital de los Venerables hasta el 20 de enero de 2013. A continuación viajará a Londres, donde se exhibirá en la Dulwich Picture Gallery, del 6 de febrero al 12 de mayo 2013.

Sevilla. Murillo y Justino de Neve. El arte de la amistad. Hospital de los Venerables (Fundación Focus-Abengoa).

Hasta el 20 de enero de 2013.

Comisario: Gabriele Finaldi.

 

 

Justino de Neve

Justino de Neve (1625-1685) se revela en esta muestra como mecenas de algunas de las obras más destacadas y originales del pintor sevillano, como los grandes lunetos de la Fundación de Santa María la Mayor, que lucen tras su restauración y limpieza, y la Inmaculada de los Venerables del Museo del Prado (también conocida como la Inmaculada “Soult”, el nombre del mariscal francés que la robó de Sevilla en 1813), que se exhibe con su marco original y se encuentra todavía en uno de los altares de la iglesia del Hospital de los Venerables Sacerdotes; las alegorías de La primavera y El verano (Hombre joven con una cesta de frutas), de la Dulwich Picture Gallery y la National Gallery of Scotland, respectivamente; y unas refinadísimas pinturas de temática religiosa sobre obsidiana procedentes del Museo del Louvre y el Houston Museum of Fine Arts (Rienzi).

El arte de la amistad

Justino de Neve, nacido en Sevilla de familia flamenca, fue ordenado presbítero en 1646 y nombrado canónigo de la Catedral de Sevilla en 1658. Hombre culto y enérgico, su amistad con Murillo desde por lo menos el principio de la década de los sesenta fue clave para que el artista obtuviese alguna de sus comisiones más importantes: la decoración de la iglesia de Santa María la Blanca (1664-1665), la decoración de la Sala Capitular de la Catedral (1667-68) y el remate del retablo de San Antonio (con el Bautismo de Cristo) en la capilla del santo (1667-68). Además encargó al pintor varias obras para su fundación para presbíteros jubilados, el Hospital de los Venerables Sacerdotes, y tuvo en su propia colección algunas de las obras más excepcionales del artista. Murillo pintó su retrato en 1665 (National Gallery, Londres) –presente en la exposición– como prueba de su amistad, añadiendo la inscripción “obsequium desiderio pingebat” (pintado con el deseo de regalarlo), y le nombró ejecutor de su testamento en 1682.