El listado de los cinco reconocimientos “estrella” se cerró con el de la mejor dirección, que obtuvo, por segunda vez, el asiático Ang Lee, por su fábula La vida de Pi, que con cuatro estatuillas fue la película más galardonada de una noche en la que apenas hubo sorpresas, con la excepción acaso de que fuera Michelle Obama la que comunicase, vía satélite, su premio a Affleck.

Vaticinios rotos

Así fue. La ‘primera dama’ confirmó al mundo lo esperado y Argo, la lograda versión cinematográfica de la operación de rescate de un grupo de rehenes estadounidenses en Irán en 1979, se impuso aLincoln. Afleck, cuya propuesta obtuvo también el Oscar al mejor guión adaptado y el de mejor edición, derrotó con claridad a Spielberg, que tuvo que consolarse con la estatuilla otorgada a Daniel Day-Lewis y la de mejor producción artística. 

Amor, que para no pocos críticos es la mejor cinta del año, quebró los vaticinios y no fue una de las grandes homenajeadas de la noche, aunque obtuviera un merecidísimo Oscar a la película más destacada de habla no inglesa. Pese a llevarse la Palma de Oro en Cannes, el Bafta, el César, el Globo de Oro y el Independent Spirit, ni Haneke se llevo el premio al mejor director, que fue para Ang Lee, ni Enmanuelle Riva, a sus 86 años cumplidos el pasado domingo, el de la mejor actriz, que sorprendentemente y en una más que discutible decisión fue, con tropezón de la intérprete incluido al salir al escenario, para Jennifer Lawrence.

Quentin

 

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Por su parte, Quentin Tarantino se metió en el bolsillo el de mejor guión original por Django desencadenado, propuesta que le valió a Christoph Waltz el reconocimiento al mejor actor de reparto. En esa categoría, y en la versión femenina, ganó Anne Hathaway por su trabajo en Los miserables.

Paco Delgado, el único español “oscarizable” en la presente edición, competía en la categoría de mejor vestuario, que fue para Jacqueline Durran por sus diseños en la nueva versión de Anna Karenina.

Entre las curiosidades de una velada sin aspavientos, bien conducida por el cómico y cantante Seth MacFarlane y que se alargó tres horas, llamó la atención el empate entre SkyfallLa noche más oscura en el galardón al mejor sonido. Es la sexta vez, en los 85 años de historia de los premios, que una circunstancia así se produce. El hecho rememoró el Oscar a la mejor actriz que compartieron en 1968 Barbra Streisand y Katherine Hepburn.  

Y además…

 

Con el correr de la noche fueron cayendo el resto de los premios. La vida de Pi, además del comentado a su director, obtuvo el de fotografía, el de la mejor banda sonora y el de los efectos visuales. Al recoger éste último, Donald R. Elliott tuvo palabras de apoyo para quienes protestaban en las puertas del Teatro Dolby por el cierre y despido de los trabajadores de una de las empresas que han hecho posible la brillantez técnica de la película.

Argo logró el Oscar al mejor montaje, Lincoln al mejor diseño de producción y Los miserables al montaje sonoro y mejor maquillaje. Brave se llevó el de la mejor película de animación. En cuando al cortometraje, el premio fue para Curfew. En esta categoría, Inocente obtuvo el de cortometraje documental y Paperman el de mejor cortometraje de animación.

La música provocó las mayores ovaciones de la velada, como cuando John Travolta dio paso a los números de Catherine Zeta-Jones que volvió a meterse en la piel de Velma Kelly en Chicago; Jennifer Hudson con una de las actuaciones registradas en Dreamgirls y buena parte del elenco de Los miserables.

Finalmente, Adele interpretó Skyfall, la canción con la que obtendría el Oscar, y Barbra Streisand emocionaría a todos con su sentido homenaje a los fallecidos en el último año.